Mi pareja y yo nos casamos el 25 de agosto de 2018. El pasado viernes 10 de marzo, me sorprendió pidiéndome matrimonio de una manera muy especial.
Él es de Madrid y yo soy de Bailén, un pueblo de Jaén, y desde hace casi dos años vivimos juntos en la capital.
Por ello, con la excusa de dar un paseo por el centro de Madrid y luego ir a cenar al restaurante Ginger, me llevó a la Calle Bailén en Madrid. Para los que no la conozcan comentar que es donde se ubica la Plaza de Oriente, el Palacio Real y la Catedral de la Almudena.
Pues allí en plena calle Bailén me pidió que me casara con él, porque era el único sitio donde podíamos estar en Bailén y Madrid a la vez.
Fue un momento muy especial. Yo estaba súper emocionada y él muy nervioso. Tanto que, como anécdota contaré que me dijo que el anillo era de oro blanco y criptonita, en vez de circonita jajaj.
Aquí os lo dejo
