Hace algo más de 6 años una chica universitaria se tomaba cervezas con su mejor amiga en la terraza de un bar. Todos los miércoles iban al mismo sitio y acabaron conociendo a gente que hacía igual que ellas. El sitio era el 100 Montaditos y su famosa promoción de todo a 1€, cómo no íbamos a ir si no teníamos ni un duro. Resulta que entre esa gente que conocieron, estaba El que sería el hombre de su vida pero en aquel momento Ella ignoraba ese hecho.
Después de muchas cervezas, quedaron un día para tomar sangría con sus respectivos mejores amig@s. Cómo debería estar la sangría que Ella y su amiga acabaron en casa de Él y su amigo. Supongo que os imagináis lo que pasó. Después de esa noche (que supuestamente nunca más se iba a repetir por ciertos factores que ahora no tienen importancia) pasaron 2 meses sin hablarse debido a dichos factores sin importancia.
Hasta que un día el mejor amigo le llama a Ella para pedirle por favor que le llevase al hospital que no encontraban a nadie más. Pues ahí estuvieron Él, acompañando a su amigo, y Ella, que tenía cosas mejores que hacer, durante 3 horas en la sala de espera. Diría que aquí es donde surgió la chispa.
Todo pasó tan rápido. Unos meses después estaban viviendo juntos. Él encontró piso compartido en el centro de Madrid y Ella se quedaría allí hasta que encontrase algo. Por suerte los compañeros eran unos soles y el caso es que Ella dejó de buscar piso y al poco tiempo decidieron irse a vivir juntos pero de verdad, sin nadie más.
Un año después se fueron a Alemania por trabajo.
Tres años después, siguen allí pero con unas ganas tremendas de volver.
Ella le pidió matrimonio con una guitarra eléctrica Telecaster American Elite. Por eso Ella no lleva anillo y Él le toca canciones cada noche.
Si hay suerte, en un año estarán de vuelta en España para siempre.