Vengo a avisaros sobre algo que seguramente más de uno sospeche, pero tal vez nadie se ha atrevido a destapar. Dado que nunca lo he visto publicado, quiero hacerlo yo para que a nadie le pase lo mismo que a mi pareja y a mí.
Como algunos sabréis, para coger fecha en la Iglesia de El Salvador en el primer semestre del año siguiente, la agenda se abre en enero del año corriente; si quieres casarte en el segundo semestre del año siguiente, la agenda se abre el 1 de julio (o siguiente día hábil) del año corriente.
Cuando vas al despacho de la Iglesia a informarte sobre esto, el secretario te informa de que NO hay preferencia alguna para nadie, ni siquiera si llevas toda la vida siendo hermano del Amor o Pasión. Según te dicen, si el día de la apertura de agenda llegas el primero (y para ello te aconsejan llegar a las 6 de la mañana, consejo que seguimos mi pareja y yo), tienes TODAS las fechas para elegir, salvo que haya "actos de hermandad" (actos que ya sabrían la semana anterior a abrir la agenda, razón por la que nosotros llamamos por teléfono al secretario esa semana para asegurarnos de que no había ninguno en la fecha que nos interesaba, confirmándonos que no había). Te aseguran que en ningún caso podría haber una boda. Todos deben seguir el mismo procedimiento: hacer cola y apuntarse en las fechas que estén disponibles. Eso pregonan.
Pues bien, vengo a avisaros que esto NO ES ASÍ. El Rector de la Iglesia se reserva hasta 5 fechas cada año para las bodas que él considere (según él, de parroquianos). Esto nos lo ha confirmado él mismo en una reunión que hemos mantenido con él esta misma tarde. Ante tal afirmación, le he preguntado por qué no se informa de esto cuando la gente viene a preguntar por la apertura de la agenda y reserva de fecha, para no hacer perder tiempo (¡y dinero!) a aquellas personas que siguen el procedimiento que ellos mismos predican. Por respuesta: "yo puedo hacer lo que yo quiera, las órdenes las pongo yo aquí". "¿Y por qué no lo publicitan así?", pregunto. No me sabe o no me quiere contestar. A lo largo de toda la conversación mantenida, el Rector ha carecido de educación y empatía. En mi opinión, ha sido borde, maleducado, déspota y prepotente. Qué pena que el Rector de una Iglesia no encarne los valores del cristianismo.
Una vez avisados, podéis ahorraros lo que pasamos mi novio y yo. Llegamos a las 6:40 de la mañana a la puerta en la que hay que hacer cola. 5 minutos después llegó una segunda pareja. Sobre las 10:30 de la mañana llegó el antiguo secretario, aquél con quien hablé en su día para informarme, aquél que me aseveraba que la única forma de casarse en El Salvador era hacer la pertinente cola, y nos preguntó a las 2 parejas qué fecha queríamos, por si miraba en la agenda si había algún acto de hermandad, no fuese a ser que estuviésemos esperando en vano. La miró y nos dijo que las fechas estaban libres. Las parejas nos miramos satisfechas. Sabíamos que nos quedaban casi 9 arduas horas por delante, pero que teníamos aseguradas las fechas. El esfuerzo iba a merecer la pena.
12 horas después, que se dice pronto (y más en pleno mes de julio con 40º), llegó el actual secretario. Mi pareja y yo entramos los primeros. Nos preguntó cuál era nuestra fecha. "El 7 de septiembre de 2024. Esta mañana miraron la agenda y nos dijeron que estaba libre". Abrió la agenda de par en par. Su rostro se descuadró. "Hay un acto de hermandad". Miente. Delante nuestra, en la agenda se lee perfectamente "Boda". El shock y el agotamiento estuvieron apunto de hacer que nos fuéramos sin más, derrotados. Pero no. Conseguimos sobreponernos y enfrentarnos (educadamente pero con contundencia). El secretario acabó por reconocernos que había una boda apuntada, aunque aseguraba no saber nada. "Lo ha apuntado el sacerdote, el rector". Nuestras quejas no sirvieron de nada. "Hablad con él. Viene el viernes por la tarde".
Y aunque sabíamos que no serviría de nada, que la idiosincrasia era cristalina, allí fui. El resto, ya os lo he contado.
Así que, futuros novios que os queráis casar en El Salvador, simplemente sed conscientes de que podéis pasaros allí 12 horas de vuestra vida tirados en el suelo, con calor, sueño y dolor de músculos, sólo para perder tiempo, días de vacaciones en el trabajo y dinero (p.e. si eres autónomo y tienes que pagar a un sustituto), como nos ha ocurrido a nosotros. Si lo hacéis, intentad aseguraros de que la fecha que queréis está libre "actos de hermandad", esa maravillosa tapadera de bodas de lo que podríamos llamar "enchufados".