Pues de la forma más tonta...
Andaba yo en plena ebullición de hormonas y soltería, 19 añitos... siempre recatadita, modosita... empiezo a darme valor y subirme la autoestima y me meto a la página de Badoo para darme más empujón a esto mismo (no busco nada más, solo que me voten fotos normales ¡¡y saco buena puntuación vaya!)
Y aparece él. Un argentino... ay los argentinos... mi debilidad... y se interesa por mí... y me dice bombón.... y me derrito.... y me pide mi msn... y se lo doy, pero uno que no suelo usar, jaja (como digo no buscaba nada). Pero un día me da por meterme a ver si estaba y me lo encuentro y empezamos a chatear, llamarnos y hasta hacernos videollamadas (inocentes, ¡mentes sucias!) Y en cuestión de una semana todo se acelera y queremos quedar y conocernos ¡porque nos encantamos! Yo en época de exámenes en la Universidad... que me llamaba con todo su acento cuando estaba en la biblioteca y salía yo casi de rodillas derretida...
Y quedamos sí, después de un exámen al que fui toda arreglada, y en una estación de metro donde avisé a unos cuantos amigos ¡¡por si se trataba de un desalmado!! (era mi primera cita de estas características, estaba ilusioacojonada!) Pero fue todo maravilloso... merendamos en unas cuevitas donde charlamos y nos conocimos aún más y al salir nos empezó a llover, nos refugiamos en mi paraguas el cual de repente quitó y me besó ahí en medio de Madrid... beso de película total... creo que tiene banda sonora y todo... y decidimos empezar a salir.
Por lo que la tontería del Badoo nos salió bien, porque este año que hacemos la década juntos, nos vamos a casar, cerrando así un círculo de una historia de amor preciosa que no hace más que continuar. 😄