Pues mi pedida fué muy sencilla pero emotiva, mientras estaba ocupada fuera de casa el se encargó de decorar la habitación con bombillas, una caja de luz preguntándome si me quería casar con él, una orquidea gigante (que aún sigue llenándose de flores) y el arrodillado con el anillo esperando a que entrara.
Será un día que no olvidaré jamás....