Buenas tardes:
Recientemente hemos tenido un pequeño malentendido, problema, desencanto o como quieran llamarlo con esta joyería y sus propietarios. Resulta que el pasado mes de septiembre fuimos a la joyería en cuestión mi novia y yo a que nos tomasen las medidas para nuestras alianzas de boda. Todo fue en principio muy bien, muy amables y serviciales, cosa que no es de extrañar ya que el dinero que íbamos a desembolsar no era nada desdeñable. La señora que nos tomó las medidas estaba un poco desacertada, dudo de si era algo habitual en ella o un simple estado transitorio de torpeza. El caso es que tras colocar los anillos en el cachirulo que se usa para medirlos, probarlos nosotros y demás, todavía tuvimos que decirle que corrigiese un dato en la hoja del envío: nada importante solamente que a mi alianza, la del futuro novio, le atribuyó la medida de la de mi novia y a ella la de la mía, un detalle sin importancia vamos. Como digo fue algo anecdótico, se corrigió y listo, o al menos eso creíamos. Debido a que no residimos en España fue mi futura suegra la que recogió las alianzas y las guardó hasta que ya estuvimos allí, el mes de diciembre pasado, y las probamos. Para nuestra sorpresa ambas alianzas eran grandes, una talla la mía y dos tallas la de mi novia. Fuimos a la joyería una vez más para saber si eso podía arreglarse de alguna manera y la respuesta fue, naturalmente, afirmativa. Cogieron las alianzas, nos dijeron que tardarían un poco en estar listas, por eso de que eran fiestas y tal, y ahí quedó todo.
Pues bien, y aquí llega la madre del cordero, esta misma tarde mi futura suegra fue a por ellas, ya que ayer la llamaron para comunicarle que ya estaban listas. Para su sorpresa, y la nuestra ahora, la reparación costaba 77 euros, cuantía de la cual nunca nadie habló nada en ningún momento. No nací ayer y soy lo suficientemente grandecito para saber que hoy en día todo tiene un precio, pero entendimos, por el silencio que hubo por parte de propietario y hermana, que eso era un servicio que se nos garantizaba por la compra, lo que viene siendo una garantía vamos. ¡Pues no fíjate, pobre de mí, ignorante que pensaba que ese servicio iba incluido en el precio! Llamé hace un rato a la joyería no para quejarme del precio, al fin y al cabo si se tiene que pagar la reparación pues se paga y punto, sino más bien para mostrar mi indignación y desacuerdo por la pésima gestión y falta de información que se le da al cliente. Por lo visto a muchos clientes les molesta saber el precio de las cosas de antemano y por eso no lo dicen, es la respuesta que me dio el amable señor. Todos los días va uno a comprarse unas alianzas que cuestan 1000 EUR, por poner un ejemplo, las encarga y dice: ¡da igual lo que cuesten usted póngamelas y ya está!.
Pues aun así, según el buen hombre, esa es la manera de trabajar que ha llevado durante largos años, 50 o así me dijo, y que tan buenos y prósperos frutos le ha dado en todo ese tiempo.
Pues ojalá que así haya sido porque, por lo que a mí respecta, cuando tenga que volver a comprar una joya cualquiera no me dirigiré a un sitio como López Joyeros, por muy larga tradición de guardar silencio que tenga y que tanta prosperidad le ha dado al negocio.
Y por si los propietarios leen esto, no se preocupen, esta opinión tan buena sobre ustedes se publicará igualmente en otros sitios. ¡Ah, se me olvidaba! Antes de asumir nada, mejor pregunten, que esas cosas luego se pagan, nunca mejor dicho.
Saludos, Pedro y Anna