Nos conocimos una noche vieja en un cotillón en un bar de Zaragoza. Él se acercó a mí y estuvimos hablando mucho rato. Me invitó a la última pero no acepté. Meses después quedamos y enseguida me enamoró. Por su alegría, honestidad, inteligencia y sensibilidad. Desde entonces hasta ahora hemos sido inseparables!