Todo empezo el año pasado cuando yo cumpli 30 años y en los que mi novio y la familia me regalaron un viaje por Italia.
Llegamos a Bergamo el 10 de agosto, aparcamos el coche en un parquing y al volver nos habian robado todo nuestro equipaje y en el que en una de las maletas, el muy cuidadosamente havia escondido mi anillo de compromiso que me lo iba a dar en un paraje excepcional el lago Di Como, el pobre no pudo contener derrumbarse y contarme lo que tenia preparado, todo y asi en ese momento no dudo en pedirmelo y como no yo respondi con un seguro SIII!!!
El no podia guardar esa espinita en su corazon toda la vida, por lo que, el dia 23 de abril, el dia que se celebra Sant Jordi en Cataluña, me regalo una rosa y seguidamente con unas maravillosas palabras se arodillo y me entrego una replica de mi anillo, ya que havia sido diseñada por una joyera artesanal exclusivamente para mi.
Por fin despues de muchos meses tuve la mejor pedida de mano que podia haver tenido.
Mi anillo de compromiso