¡Hola a tod@s!
Pues yo era anti-pedidas Desde que hablamos por primera vez de futuro siempre había dicho que no quería pedida, de hecho, una tarde cualquiera, paseando por la plaza del pueblo decidimos entrar a la iglesia a pedir fecha para casarnos, que era como yo quería que fuera. Una decisión espontánea, sin pensar, cosa de dos, sin preparar ningún tipo de evento. Pero mi chico se moría de ganas de pedírmelo formalmente, en plan romántico, con anillo de por medio, y yo no podía hacer nada por impedírselo jajaja ¡Y no me arrepiento!
Un viernes cualquiera salí de trabajar y llegué a casa y me encontré el pasillo del edificio lleno de pétalos, seguí andando y el pasillo de mi casa estaba lleno de velas y pétalos, y en mi salón se escuchaba música en francés. Cuando entré mi chico había preparado un proyector con un video de París para que me sintiera como si estuviera allí (yo, que soy muy petarda, le decía de coña que no quería pedidas, pero que si insistía tenía que ser por lo menos en la torre Eiffel jejeje). Había puesto un corazón con velas y pétalos, había preparado mi cena favorita y como guinda final tuvo el momento rodilla y anillo ¡Me pareció perfecto todo! Y eso que las pedidas cursis eran las que menos me gustaban jajaja Pero supo conquistarme. Escogió una fecha preciosa, hizo un momento anillo muy especial (hizo él la caja y metió dentro una cosa muy nuestra) y sobre todo, ¡se lo curró muchísimo! Y además aguantó sin decirme nada hasta ese día,con lo malo que es para dar sorpresas y guardar secretos jejeje
Os pongo una fotito.
Nuestra pedida.
¿Cómo fue la vuestra?