Vuelta al trabajo

Hola! En mi caso lo pasé peor los días previos al trabajo pensando que me iba a separar de mi bebé, que cuando volví a trabajar. Al final es ese tipo de cosas que a veces da más angustia pensarlas que hacerlas. Cuando volví al trabajo iba muy preocupada y nerviosa, pero mi bebé se quedó con los abuelos tan contento.

Hola,


Yo volví al trabajo cuando mi bebé tenía casi 8 meses (excedencia mediante). Entiendo cómo te sientes porque es bastante duro pero, en mi caso, me ha venido bien también “reconciliarme” con esa otra parte de mí y no ser solo mamá.
Mi hijo ni se enteró de que se fue a la guarde; lo soltamos ahí y tan contento. Yo no puedo decir lo mismo, que me fui de allí llorando como una magdalena. Creo que fue más duro para mí que para él.
La parte buena de volver al trabajo es que aprendes a valorar más los momentos que pasas con tu bebé y, en mi caso, que me gusta trabajar. Pedí reducción de jornada y me está resultandi bastante fácil conciliar gracias también al teletrabajo.
La parte mala todas la sabemos; yo a veces tengo la sensación de que la profe conoce a mi hijo mejor que yo (pasa más horas con él despierto que yo) pero se me pasa cuando veo que se le ilumina la cara cuando lo recojo. Sí que es cierto que sientes que te pierdes cosas pero, por si te sirve el truco, yo le he pedido a la profe que no me cuente las primeras cosas que hce (gatear, andar…) si las hace allí. Quiero tener la sorpresa y pensar que lo hace por primera vez conmigo. Supongo que a algunas os parecerá una chorrada pero a mí me consuela, muchas veces me siento culpable por disfrutar mi trabajo y dejarlo ahí, aunque sepa que está perfectamente atendido y feliz.
Permítete sentir todo: lo bueno y lo malo. Van a ser unos días duros pero verás que al final todo se va encajando. Mucho ánimo

Hola guapa! es normal ese sentimiento que dices y por muy mayor que sea tu bebé nunca se está preparada para la vuelta al trabajo.

En mi caso yo volví al trabajo hasta que mi bebé no cumplió los 6 meses y decidimos llevarlo a una escuela infantil para no estar dependiendo de los abuelos. Las dos primeras semanas fueron de adaptación con horarios reducidos que iban aumentando progresivamente y la verdad que te mentiría si te dijera que no fue duro, tuve la suerte de que mi niño no lloraba pero si notaba cuando lo dejábamos que me buscaba con la mirada y cuando lo recogíamos que estaba super apegado a mi. Si que es cierto que por mucho que no lo quieras te pierdes cosas de ellos pero es que tarde o temprano es así porque de mayores les tocará ir al cole, o tendrás que dejárselos a alguien para cualquier cosa. El primer mes de guardería ha sido duro pero las ``seños´´ nos lo han puesto mucho más fácil mandándonos fotos de él todos los días para que viéramos que está bien, siendo flexibles con sus manías y sobre todo entendiendo nuestros miedos sin llamarnos bichos raros o exagerados.