Ana y Santi, así empezó nuestra historia de amor.

Nos conocimos paseando a los perros. Eramos vecinos, yo vivía en el 4 y el en el 5. Pasábamos a los perros en el mismo césped y solíamos coincidir. Un día, el jugaba con su perro a lanzarle el Frisbee. Un golpe de viento desvío el Frisbee y pasó por encima de mi. Su perro lo intento pero choco contra mi espalda. El tuvo miedo de que yo lo denunciara por llevar al perro suelto así que vino a toda prisa a ofrecerme pagarme un físio. Cuando Le dije que no era para tentó me invito a un cafe. Fuimos a tomar el café y nos hicimos muy buenos amigos. Ninguno de los dos queríamos enamorarnos, especialmente el que acababa de salir de una relación y lo había pasado muy mal. Algún tiempo después tuvimos que tener una conversacion y reconocer que estábamos enamorados. Y cada vez nos enamoramos más y ahora estamos a unos pocos meses de nuestra boda.