Hola, soy plenamente consciente de que este foro está hecho para sumar positividad y no restar. Pero creo que debemos ser conscientes de la situación que hay.
Después de compartir esta noticia con mis amigas, las cuales han aplazado su boda al año que viene al igual que yo, me dice una: "¡hay que tener mala suerte!" ¿mala suerte? ¿¿MALA SUERTE?? Mala suerte es una intoxicación entre tus invitados porque el marisco estaba en mal estado. Mala suerte es que haga 40 grados y en el salón se rompa ese día el aire acondicionado. Mala suerte es que te diluvie justo en el momento de entrar o salir de la iglesia y minutos después vuelva a ser un día radiante. Pero lo que a mí no me parece mala suerte es que haya una pandemia mundial, en la que hay más de 3000 casos diarios en España, que llevas escuchando sobre lo mismo desde marzo y tú sigas adelante con tu boda de más de 100 invitados. Que el salón puede cumplir todas las medidas de seguridad, que puede que nadie tenga los síntomas. Pero es una boda, con besos, abrazos, inevitables por supuesto, ya que es un momento de felicidad y hay mucho asintómatico que no sabe que lo tiene.
A muchas os habrá salido muy bien la boda este verano, no lo discuto. Al final es una moneda que se tira al aire. Pero este tipo de noticias a mí no me sorprenden en absoluto, porque nos hemos relajado muchísimo este verano y todos nos pensamos que estamos por encima del virus. Por favor, os pido un poco de humildad en cuanto a la enfermedad. Estamos en el siglo XXI, una boda no es tan importante como para correr ese riesgo, a todas nos hace ilusión casarnos pero todas sabemos que podemos vivir con nuestra pareja sin estar casadas y sin ir al infierno . Una boda es una vez en la vida y no merece la pena arriesgarse a que tanto tú que eres protagonista como los asistentes, se queden con un mal recuerdo de por vida. A no ser que tengas motivos de peso, como la enfermedad de un familiar o algo así, no te arriesgues. No te/nos pongas en peligro por algo que debe ser una celebración en toda regla. Te lo dice una sanitaria que lo ha pasado fatal viendo cómo tanta gente (joven también) se quedaba sin respiradores en abril. No estoy metiendo miedo, creo que ser realista es poner los pies en el suelo y tomarse con todo esto con responsabilidad y humildad. Y sé que la economía debe activarse y moverse, pero está claro que con un evento/concierto/aglomeración NO es negociable.