Veréis, seguro que el título genera controversia, no es una boda sin cava o champán!! Tengo una família encantadora, pero algunos cuando llevan un par de copas ya están para mandarlos a casa. Y si al menos se controlasen... Pero no lo hacen! Además uno de mis tíos no debería ni beber y tenemos que vigilarlo porque a la que nos despistamos el chupito se lo pone en un vaso de tubo.
Por otro lado, no me parece bien que paguen justos por pecadores, así que había pensado limitar el alcohol a el brindis y poco más. De manera que la gente pueda tomarse algo pero no excederse, aún a riesgo de que alguno de mis tíos se pasen de la raya (un día es un día).
¿Qué opináis? ¿Alguna idea?