Más que un debate, lo que quiero dar es información importante para futuras novias por una mala experiencia que acabamos de tener mi pareja y yo con la modista de nuestra boda.
Estábamos buscando modista para arreglar el vestido de mi chica y mi traje, y después de buscar varias en Valencia, tuvimos experiencias de todo tipo: algunas que nos decían que no lo podían hacer, otras que nos hacían un presupuesto altísimo...
Acabamos en Arreglos Y Composturas Nati Cárdenas. Al principio la mujer nos trató muy bien, no puso ninguna pega cuando le explicamos lo que queríamos, ni con rl plazo ni nada, y nos hizo un presupuesto que entraba dentro de lo que calculábamos.
Los problemas fueron viniendo cada vez que íbamos. Nos acabó cambiando el precio en tres ocasiones y, aunque nos chocaba mucho porque desde el principio fuimos muy claras con lo que queríamos, lo aceptamos.
Nos casamos en junio y llegamos a ella en octubre, dejando claro ese detalle, que la boda era en Junio. Y, como es lógico para cualquier boda, hay que hacer varias pruebas (incluso la semana de antes de la boda) para asegurarse de que quedarà bien para el gran día, y hasta ella misma nos lo dijo.
Pues hace un par de semanas fuimos para la tercera prueba de cómo iba todo y, sin titubear ni nada, nos dijo que nos daria todo en marzo y que así acababa con nosotras. No lo entendimos porque habíamos dejado claro que la boda es en junio y eso era dejarnos tiradas. Su "justificación" en ese momento es que le venía ahora mucha faena porque comenzaba la época de bodas y comuniones... A nosotras eso nos daba igual, ya que la habíamos contratado con la idea de que se hiciera todo bien y para la fecha de la boda.
A esto hay que añadir que, de no poner ninguna pega al principio, a mi pareja la trató fatal ese día durante la prueba. Mi pareja quería que el vestido se lo entallara bien (algo tambien lógico) y le comenzó a contradecir, diciendo que no iba a quedar bien, que la culpa de que no quedara como ella quería era de ella porque tiene bastante pecho y no se podía dejar como ella quería, etc. Mi pareja salió ese día de ahí LLORANDO.
Para mí eso es inaceptable. Estábamos pagando un servicio (y no barato precisamente) y lo menos que podía hacer siendo una profesional como parecía que era, es tratar bien y ajustarse a lo que la clienta le pide, que no era nada descabellado.
Además, casualmente ese día vino una buena amiga y ella misma se indignó con el trato y se lo dijo a la modista, con educación pero con claridad. Y la reacción de la modista fue ni mirarla y dirigirse directamente a nosotras diciendo que "ya lo hablaríamos". Intentamos ir a buenas con lo del plazo diciendo que comprendíamos que pudiera venirle mucha faena pero que no podía hacernos eso, que al menos se comprometiera a que si nos los iba a entregar antes, nos diera la opción de hacer un par de pruebas más antes de la boda, y su única respuesta fue insistir en que ya lo hablaríamos.
Sinceramente, con todo esto, mi pareja y yo nos quedamos con un malestar que hasta nos quitaba el sueño (y no es una manera de hablar). Los trajes son de los detalles más importantes para una pareja el día de su boda, y que te no te lo hagan bien o te traten mal, no tiene nombre.
Decidimos que no queríamos continuar con ella. Nos generaba estrés el hecho ya de pensar en tener que seguir yendo a ella con el riesgo de que nos volviera a tratar así y sabiendo que su idea era dejarnos tiradas. Así que decidimos informarnos bien, sobre todo a nivel legal, con la Ley de Derechos del Consumidor en mano. Calculamos, en base al presupuesto, lo que correspondería pagarle por dejar el trabajo a mitad y nos fuimos con todo a su taller, con la idea de pagarle lo justo e irnos de ahí con todas nuestras cosas y como estuvieran.
Cuando le informamos de por què habíamos ido, primero nos trató de mentirosas, diciendo que ella no nos había dicho que acabaría en marzo, que como no sabe si se va a jubilar, nos insinuó que igual nos los daría antes por eso sin especificar nada. También nos dijo que ella siempre se mostró educada y que si mi pareja se fue llorando de ahí era problema suyo. Que le daba igual la ley que hubiéramos mirado o con quién hubiéramos hablado porque ella tiene su gestora que la protegia. Que ya le habían avisado de que le pasaría algo así con nosotras, diciendo que ella era una modista de prestigio acostumbrada a tratar con gente de nivel y que con nosotras se imaginaba que habría problemas, dejando entrever como que somos personas de bajo nivel para ella... Y nos dijo que le teníamos que pagar todo si queríamos llevarnos las cosas porque era su trabajo.
Ya nos plantamos (y siempre guardando las formas aún con ese desprecio hacia nosotras) y le sacamos la ley que habíamos llevado impresa, con los cálculos de su presupuesto (aún sin haber contrato) y con el dinero en la mano. Abrió su libro y, cuando encontró sus apuntes respecto a nuestros trajes, pudimos ver que el precio que aparecía como total era 200 euros inferior al que nos había dicho verbalmente. De esta manera, el dinero que habíamos llevado como "justo" se quedaba muy por encima de la mitad de lo que habíamos calculado, pero nos daba igual ya, queríamos acabar cuanto antes con todo, marcharnos y olvidarnos. Añadir además de que, por lo que corresponde al vestido de mi pareja, dijo que si queríamos llevárnoslo, desharía primero lo último que había hecho, a pesar de haber pagado ya un adelando que para ella era insuficiente contando con ese hecho de haber adelandtado algo. Estábamos deseando irnos, así que dijimos que lo deshiciera cuantos antes, pero que no nos iríamos sin todo, ya que hay que decir que tanto el vestido de base, como la predrería, como las telas del traje, las habíamos comprado nosotras en Julián López (que ahí sí que nos trataron muy bien) por orden suya, así que era nuestras.
Antes de marcharnos, mi pareja quería que pusiéramos una hoja de reclamaciones, pero después de la espera mientras deshacía lo último que había hecho en el vestido, y de lo nerviosas que estábamos por lo que nos había dicho directamente (maleducadas) e indirectamente (personas de clase baja), cogimos las cosas y nos fuimos sin más. Le firmamos la entrega de todo y se acabó.
Por suerte, hemos ido mirando todo con tiempo y no tuvimos problemas hasta ahora con nadie. El restaurante ideal, la fotógrafa un encanto, las alianzas, los zapatos...Estamos muy contentas con todo, y ahora tranquilas por haber acabado con esto y por saber que tenemos tiempo para encontrar otra que lo acabe.
Un saludo a tod@s y espero que no tengáis experiencias como esta.
¡Un beso!