Quiero empezar escribiendo que soy consciente de que estoy gorda y que tengo una talla grande y poco común (48 ahora que he adelgazado y me gustaría seguir bajando), pero eso no quita un ápice a la experiencia negativa y, bajo mi punto de vista, humillante que he sufrido en Novias Lola Ramos (antes novias Loli).
Como he dicho, consciente como soy de mi talla, me pasee por todas las tiendas de Ubeda preguntando si habría algún problema en que me probara vestidos, en ninguna me pusieron problema, fui yo, personalmente, con mi talla 48 preguntando.
Así que hoy, aprovechando que estaba aquí, (vivo fuera) he ido a ver un vestido de La Sposa que me había encantado. He visto 3 catálogos y en ningún momento se le ha dicho que hubiera problema, sólo en uno me ha dicho "no te cerrara" ( me imagino que el de prueba).
He pasado al probador y me puesto un cancán, pequeño, y me saca el vestido. Me lo pone por encima, o sea, sacado de la percha y presentado encima de mi cuerpo "te queda precioso, es un vestido maravilloso". Le he dicho que así no quería que me vieran (a mi entender, eso no es probarse un vestido) pero ha insistido tanto que al final he cedido. Me he quejado, le he dicho que eso no es probarse vestidos y que así no quería seguir.
Entonces la señora se me ha puesto bastante a la defensiva, diciendo que no me alterara, que muchísimas novias eligen el vestido así y que sólo traía vestidos de la 44, que los demás llevaban recargo y me reiteraba mil veces que en ninguna tienda hay vestidos de tallas grandes (porque tienen recargo y ninguna tienda va a hacer eso) y que muchísima gente los elige así.
Lo admito, me he ido al borde del ataque de ansiedad. ¿En serio alguien elige un vestido de más de mil euros con que se lo presenten por encima? ¿Es mi opinión o es un trato horroroso?
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