Nosotros nos conocemos desde hace mucho tiempo, en teoría hicimos la comunión juntos, aunque de eso yo no me acuerdo. Nos reencontramos a los 19 años, él estaba enamoradísimo de una amiga y compañera de facultad y la acompañó a una fiesta loca de unos compis erasmus. Nos caímos bien, a mí me hizo gracia, aunque sabía su historia con mi amiga y me lo tomé a risa. Pasamos varios años haciéndonos super amigos. Él se desengañó con mi amiga. Pasado un tiempo y siendo los mejores amigos, el roce fue a más. Durante algún tiempo, fuimos amigos con derecho a roce. Pero la cosa se fue haciendo más y más fuerte, hasta que nos dimos cuenta de que no podíamos vivir el uno sin el otro. Las cosas fueron lentas, naturales y consolidadas y no podemos estar más felices. No es una historia muy convencional, pero es tal cual pasó.