Hola chicas, escribo aquí para contar mi experiencia con La Buganvilla, un taller floral de El Palo (Málaga). En mi caso, me casé en la iglesia de San Agustín, que tiene un acuerdo con este taller y con otra floristería. Tenía que elegir por la fuerza uno de estos dos sitios, así que mirando opiniones me decanté por La Buganvilla. En qué hora....
Vivo en Madrid y he tenido que organizar la boda a distancia, lo cual es horrible, puesto que tienes que estar pendiente de mil cosas y bajar a Málaga con asiduidad para ir preparando todo. Pues bien, cuatro meses antes de la boda, en mayo, me pasé por allí para que me dieran presupuesto y hacer el contrato. El hombre, Javi, tomó nota de lo que queríamos y nos dijo que en un par de semanas (ya me pareció una sobrada...) nos mandaría el presupuesto por email. Pasaron las dos semanas y no supe nada de ellos. A la tercera y después de llamar varias veces al móvil y al fijo, me contestó la mujer, Gloria. Me dio largas acerca de por qué no me habían mandado ya el presupuesto y cuando le dije que la boda era en septiembre se echó a reír con tono maternal diciendo: "pobrecilla, si aún te queda mucho". Ya señora, pero yo decido los tiempos con los que quiero organizar mi boda, voy a pagarle, así que lo mínimo es que haga su trabajo.
El presupuesto nos llegó por email días más tarde. Carísimo, muy caro, para el servicio penoso que nos estaban dando y aún no habíamos empezado. Aun así, como no había mucha más opción, decidimos seguir adelante con ellos. Les puntualicé algunos detalles de lo que queríamos, puesto que en el email del presupuesto ya habían metido la pata y habían puesto cosas mal. Me dijeron que OK, que todo claro, y dejamos pasar el verano.
A principios de agosto, a un mes de la boda, les mandé un email preguntando algunas dudas y contestaron de manera cortante. Decidí respirar hondo y no preocuparme, total si el día B no teníamos flores en la iglesia, tampoco sería terrible...
La semana de la boda, unos días antes, me llamó Javier para concretar los detalles (ya era hora) y quedé con él en que como la boda era el sábado, me pasaría el viernes por la mañana a recoger los adornos del coche. Era el único momento en que podía, ya que tenía a toda la familia de fuera en la ciudad y no disponía ni yo ni nadie de mi entorno de tiempo para encargarse de eso. Total, que el día antes de la boda nos plantamos allí en La Buganvilla mi padre y yo, a mediodía como habíamos quedado con Javier, y cuál es mi sorpresa que él no está. Estaba Gloria, que nos miró con cara de susto (estaba claro que no nos esperaba ni nadie le había avisado) y nos dijo que Javier había salido a hacer unos repartos. Le dijimos que habíamos quedado con él para recoger los adornos del coche y nos dijo que le iba a llamar. Le llamó delante de nosotros y por su cara de susto no le quedó otra que confesarnos que no tenían nada hecho. NADA. Yo tuve que respirar hondo tres veces para que no me diera un ataque. No era eso, era todo lo que se te junta los días antes de la boda y encima esta gente tocando las narices hasta el final. Después de que mi padre les montara el pollo, la mujer tuvo a bien mandarnos "a tomar una cocacolita" mientras ella preparaba los ramos a todo correr.
Volvimos al cabo de media hora y ya lo tenía hecho, pero estas no son maneras de trabajar cuando eres una de las floristerías más caras de toda Málaga.
Por si esto no fuera poco, les entró la bulla y fueron a decorar la iglesia el viernes por la tarde. 24 horas antes de la boda. Si yo te estoy pagando un pastizal para que adornes la iglesia lo mínimo es que lo hagas el mismo día por la mañana, unas horas antes, y no dejar todo puesto allí durante un día entero, con la alfombra roja mal colocada y un corte en mitad que se veía y quedaba fatal en todas las fotos.
Gracias a dios la boda salió de maravilla, fue un día inolvidable y contamos con unos proveedores que dieron la talla e hicieron un trabajo espectacular. Todos menos La Buganvilla que, mira qué casualidad, era el único proveedor que nos habían impuesto.
Desde luego, si os tengo que dar un consejo es que no contratéis a esta gente, son un despropósito. Si os casáis en San Agustín y os obligan a elegir entre las dos que trabajan para ellos, elegid la otra, que no sé como trabaja pero peor que estos es imposible que sea.
Espero que les aprovechen los 1000 euros que me soplaron, porque no van a volver a ver un duro mío en la vida.
Espero con esto haber sido de ayuda, porque ninguna os merecéis que os hagan pasar este estrés y mal rato innecesario justo antes de vuestra boda.