La rutina ideal para el rostro consiste en un plan matutino de limpieza básica, dejando la mayoría de tratamientos para la noche. Es en ese momento donde la hidratación resulta más importante porque es el tiempo de la regeneración.
Durante la noche la piel es capaz de absorber más humectantes, así que te recomendamos refrescar tu cara en las mañanas y humectarla por la noche. Mantén una rutina de limpieza de tres pasos: limpiar, tonificar y humectar. Prueba limpiar y tonificar en la noche, para terminar con una saludable cantidad de humectante. Aplícalo en el rostro, cuello y área del escote.
2. ¿PLANES INESPERADOS?
Sí vas a salir y necesitas refrescar la piel de tu rostro, te dejamos un truco muy sencillo: con una bolita de algodón mojada en loción tonificante o agua mineral, presiona la piel con un movimiento firme y rápido.
Enfócate en el área de la frente, el contorno de los ojos y las fosas nasales.Muchos llaman a este proceso “la técnica de la esponja”, ya que expandes la piel cuando presionas; así que cuando levantas, los poros absorben el líquido generando temporalmente un efecto de rejuvenecimiento.
3. NO EXAGERES CON LA EXFOLIACIÓN
Muchas veces abusamos de la exfoliación y nos volvemos locas con ella. Lamentablemente el exceso resulta en muchos vasos capilares rotos; así que usar un limpiador con una esponja para rostro es más que suficiente.
Debido a su alto contenido de potasio y magnesio, los plátanos ayudan a regular tu sistema digestivo, que resulta en una piel deslumbrante. Te recomendamos considerarlas como snack diario.
También puedes usarlos para hacerte un tratamiento en casa: aplasta un plátano dentro de un recipiente mediano, agrégale tres cucharadas de avena, y un cuarto de taza de aceite de linaza; mezcla hasta obtener una pasta y distribúyela en tu rostro, deja secar. Remueve la mascarilla con algodones mojados, y disfruta de una piel hidratada, fresca y relajada.
5. TRATAMIENTOS PARA LOS OJOS
Si los ojos hinchados son tu problema, las bolsitas de té verde serán de gran ayuda. Debido a que el té es un diurético, absorbe el agua de la piel y así reduce la inflamación de la zona. Coloca una bolsa de té, fría y empapada, en cada ojo por diez minutos.
También puedes ponerte las bien conocidas rodajas de pepino, que tienen las propiedades antiiflamatorias y darán temporalmente un efecto de iluminación.
6. NO OLVIDES TUS LABIOS
Cuando tus labios se resecan suelen producirse ligeras callosidades y nada será capaz de penetrar la piel para curarla. Mantenlos en excelente estado con un exfoliante que puedes hacer en casa. Combina aceite de coco o vaselina con una cucharada de azúcar, humectante natural, y frótala en tus labios con movimientos circulares. Si tus labios ya tienen pequeños cortes añade unas gotas de miel, ayudarán a que sanen más rápido.