En el mes de Abril me casé y compré mi vestido en Sara Blanco de Fuenlabrada. El día de las pruebas muy bien, no hacía más que alagarme ( la dependienta era una rubia bajita muy delgada). Una vez comprado el vestido....todo cambió.
Cuando recibieron mi vestido llamé para saber si lo tenían, me dijo que sí, pero que no podía probarmelo porque ahora tenñian mucho trabajo y a mi me quedaba mucho tiempo aún, tres meses para el gran día en concreto.
Finalmente opte por ir a la tienda y exigir que quería ver y probarme el vestido, por suerte estaba otra dependiente, morena y con el pelo rizado. Ella accedió sin problema, pues la tienda estaba vacía. Con ella he de reconocer que mucho mejor, pero a la hora de la verdad, no tuvo la valentía de decirle a la jefa que mi vestido no estaba bien y que no podía quedarme asi ( con lo que cuento mas adelante)
Los meses previos ( cuando empezaron las pruebas) fueron horribles. Pues en la tienda no me daban solución a desperfectos en el vestido: Hacía unas arrugas que quedaban feas. Fui a otra tienda de la misma marca ( Leganés) donde estaba la modista para que me lo viera.Allí me trató fatal tanto la modista, como la dependienta y aun vez más, me dijeron que era lo que había que no había solución, además de pincharse con un alfiler y mancharme el vestido de sangra, se echó a reir y me dijo q eso daba suerte.... Me dijeron que eran lenjetas...Hola??? Me estás diciendo que el día más importante voy a tener que ir con estas arrugas en mi vestido??? Pues sí, esa fue su respuesta.
Tras un nuevo disgusto, solicite hablar con un superior. Me citaron con la encargada de las tiendas, tras hacerme esperar una hora y media ( con el malestar que tenía por todo lo que estaba pasando) nuevamente me dijo que eran lentejas y que si quería mejores resultados me hubiera comprado el vestido en Pronovias. La dependienta del pelo rizado en la hora y media que estuve esperando me dijo que ( a mi ) que eso no podría acabar así, que me hacía muchas arrugas, sin embargo ante la jefa, de cayó.
Conclusión: me casé con el vestido lleno de arrtugas.
También decir que mi madre se compró allí el vestido y uno de sus arreglos era el bajo, había que ver como estaba cortado el vestido, mi prima de cinco año lo hace mejor....la dependienta tuvo que cortarlo allí de manera recta, porque menudo cuadro....
Mi consejo: No volvería a esa tienda ni por todo el oro del mundo.