Esta ceremonia de la arena ya hace más de cinco mil años era practicada por los novios que provenían de distintos reinos o tribus quienes al casarse cogían arena en el lugar donde habían nacido y la mezclaban en un solo recipiente para simbolizar su matrimonio, o lo que era lo mismo: el inicio de un pueblo más grande, con mayores recursos, territorios y cosechas.
Vosotros habéis decidido hoy unir vuestras vidas; de manera simbólica, formaréis un nuevo territorio, donde lo que se siembre y se coseche será de los dos. Seréis vosotros los que tendréis que pensar cómo lograr un crecimiento feliz de vuestro reino. Con amor, inteligencia, fuerza y sabiduría conseguiréis que esta nueva región que hoy se inicia sea próspera y feliz.
Pensad que todo el tiempo que os queda por vivir, a partir de hoy, lo compartiréis juntos y para siempre. Cada granito de arena que contienen vuestros recipientes representa el tiempo, los años, días, minutos y segundos de vuestra vida en común, pero simbolizan también todo lo que habéis sido hasta hoy por separado.
Vaciad vuestras arenas en este recipiente y así quedarán mezcladas para siempre.”
(Los novios comienzan a unir las arenas mientras cada uno pronuncia unas palabras.)
Novia: “Alberto,tú serás mi amor para toda la vida. Me uno a ti, mi corazón es como cada uno de estos granos de arena y hoy se funde con el tuyo”.
Novio: “cristina a partir de ahora somos uno. Como estas arenas, estaremos unidos para siempre”.
A partir de hoy y durante el resto de vuestras vidas, compartiréis desde el amor, el respeto y la complicidad, cada grano del tiempo de vuestra vida.
“La importancia de conocer el tiempo”, es la verdadera razón por la que vuestras arenas han sido vertidas en este recipiente. Aprovechad cada segundo que paséis juntos. Daros tiempo para conoceros mejor, para comprenderos… pero sobre todo para amaros.
no olvidéis que el tiempo no se puede desperdiciar, y si en algún momento el amor se quiere detener….moved este frasco y recordad todo lo vivido, porque los granitos de arena serán los mismos, sólo hay que dejar que fluya el amor y que se acaricien de nuevo para siempre.
Y esta es mi parte para los niños:
Nosotros desde el principio hemos querido que formaseis parte de esta relación por eso también queremos que seáis otra parte importante en nuestra unión, juntad vuestra arena con las nuestras, para que la unión sea más grande y duradera, al igual que los años, los días, y los minutos que viviremos a vuestro lado compartiendo nuestro amor.