Monica

LLegó el gran día, tras unos nervios enormes, fuí a la peluquería casi sin comer nada. Volví para vestirme y empezaron a llegar mis amigas para vestirme, entre risas y alguna lagrima de alegría. A la hora de que me recogiera el novio en la puerta de casa, llegó con un coche de caballos, una gran sorpresa para mi. Fuimos hasta la Iglesia donde la ceremonia fué amenizada por un coro rociero. Luego nos trasladamos al banquete, donde fue todo del color de rosa, pero bueno. Y posteriormente lo mejor de toda la noche, el baile por parte de Santos Music. Todo una maravilla. ¡Un gran día! Lleno de felicidad.