A 20 días de salir de cuentas no hay noche que no me desvele un par de horas o más. Si no es pipí es hambre, patadas, la postura, golpe de calor, tos...
Así voy luego el resto del día a medio gas.
Y no, no vale echarse una siesta, que el grande dice que tururu.
Ayyy... Me rio por no llorar. Voy a ver si me echo una siesta hasta que suene el despertador...