Cora y yo nos conocimos cuando empecé a trabajar en la que aún sigue siendo la empresa en la que trabajamos ambos.
Ese día salimos a comer, recuerdo que él hizo una broma que sólo yo pillé y más adelante me contó que a él le hizo gracia uno de mis dobles sentidos, que nadie más pilló.
La cosa durante meses no fue más que eso, yo estaba pasando una espantosa ruptura después de una espantosa relación, así que aunque me había fijado en él tampoco buscaba nada de nada. Sin embargo, unos seis meses después de que empezase en la empresa, los planetas se alinearon. Yo empezaba a encontrarme mejor anímicamente, me cambiaron de proyecto y me sentaron a su lado, y la empresa organizaba un fin de semana de convivencia.Así que le pregunté si iría, el problema entonces es que Cora solo me respondía con monosílabos, todo lo que yo le preguntaba recibía por respuesta un "ehmm sí " o "ehhhm no"Llegamos al fin de semana, después de cenar, en la discoteca, le pregunté: "tú no bailas?" Y dijo "ehmm no", así que me di la vuelta y seguí a lo mío, al rato volví y vi que solo tomaba coca cola, así que le pregunté: "no bebes?" Y dijo "ehmm no" así que me dije a mi misma que allí no había nada que rascar, el chaval era mono y tal, pero pasaba de mi, así que nada, me fui a bailar con el resto de las chicas y poco más. Al día siguiente, volví al ataque, me las arreglé para enterarme cuándo hacía él el paseo a caballo, y me apunté en su horario.Nuestros caballos eran los más lentos, o nosotros los más torpes, así que en seguida quedamos rezagados y pudimos bromear un poco y conseguí que sus respuestas fueran algo más elaboradas.Por la noche él estaba medio malo y yo también así que en vez de en la disco nos sentamos aparte y empezamos que hablar de series de cine de libros de cosas frikis... el grupo se fue ampliando, pero procuré estar siempre cerca a de él para estar en su conversación...Al día siguiente tocaba volver a Madrid, y en el bus nos sentamos juntos. Teníamos una foto juntos del paseo a caballo y le pregunté si le importaba que me la pusiera de perfil. Entonces él, hábilmente me pidió que se la mandase, yo le dije que no tenía su teléfono me lo dio y empezamos a hablar. La semana siguiente no vino a trabajar porque estaba enfermo pero hablamos mucho por WhatsApp, cuando volvió a la oficina nos besamos en el ascensor como quinceañeros (o cómo quinceañeros de mi época al menos) me pidió una cita y fuimos un sábado por la mañana a pasear por Madrid Río, y desde entonces no nos hemos separado. A los dos meses de empezar a salir empezamos a buscar un piso para los dos, al año de empezar a salir me pidió matrimonio. Hemos estado prometidos desde septiembre del año pasado, y la boda será en 2021. No teníamos prisa queríamos disfrutar del proceso
El contenido del post se ha ocultado
Para desbloquear el contenido, haz clic aquí