Nuestra historia empezó en una discoteca. Yo salí con una amiga y mi chico estaba con un amigo. Mi amiga y su amigo se gustaron y empezaron a tontear, se pusieron a bailar y nos dejaron a nosotros dos y aunque a mi no me atrajo a primera vista, qué remedio, como mi amiga me dejó sola, empezamos a hablar y a bailar un poco. Mi amiga me dijo que se iba con su amigo a su casa, así que salimos los 4 ya de la discoteca. Ellos 2 se fueron por su cuenta y mi ahora futuro marido me dijo que me acompañaba hasta el coche. Una vez en el coche le pregunte si quería que le acercara a casa y así que nada, nos subimos al coche, pero antes de llevarlo estuvimos hablando en el coche no sé, 1 hora o dos, y aunque no teníamos muchas cosas en común, me gustaba su forma de ser y si que veíamos el futuro de la misma forma y queríamos lo mismo, nos acabamos besando y como me cayó muy bien, intercambiamos números, lo lleve a su casa y ya nos despedimos.
Estuvimos hablando por whatsapp, quedamos para pasear, hablamos más, pero no nos volvimos a besar ni nada, simplemente paseábamos y hablábamos. Yo en realidad estaba echa un lío, hacia poco más de un mes que lo había dejado con mi ex y todavía sentía algo por él, no lo había superado del todo y no quería meterme en otra relación, además nos llevamos 8 años y me tiraba un poco para atrás. Yo todo esto se lo dije a él, pero aún así él insistió en seguir quedando y como estaba a gusto con él, acepté. Quedábamos prácticamente todos los días, al final él insistía en tener algo pero le dije que ya se lo había dicho, que no quería que perdiera el tiempo conmigo, a lo que me respondió que él es el que tenía que decidir si estaba perdiendo el tiempo o no. Eso me dejó un poco loca hasta que al final caí y me dejé llevar. No se rindió en ningún momento y eso me gustó, y aquí estamos, a un mes de hacer 5 años juntos
