Contratamos a este hombre porque era del pueblo de mi ya marido, y bueno, yo nunca he sido exigente, he elegido a los proveedores sin comparar con otros, simplemente lo que veía bien, eso que elegía. El vestido de novia lo compré en la primera tienda que entre y el ramo de novia directamente le dije a la floristera que cualquier ramo que me hiciera sería bonito. Y de hecho todo me salió bien, menos la elección de este hombre.
Ya antes de la boda le dije a mi marido que no me gustaba la altanería de este hombre, siempre diciendo que era de los mejores de granada y que tenía cámaras de 3000€ (eso no se cuenta), pero mi marido me animo a continuar con él, que seguramente haría bien el trabajo. La semana antes de la boda le comenté al fotógrafo que no quería estar posando todo el rato, que mi hermana se casó el año anterior y ni nos dimos cuenta que había fotógrafo. Pues bien, este hombre en todo momento era posar posar y posar. De hecho la mayoría de fotos que tengo son mirando a la cámara y de frente. Al salir le dijo a mi hermana que se pusiera de lado en la foto, que de frente se veía gorda, nos puso de los nervios a todas y tuve que pararle los pies. Lo que tendría que ser una salida feliz de una novia de su casa, fue una salida de una novia nerviosa y enfadada. No quiso echarme fotos poniéndome el velo, ni con mis sobrinas en la habitación. Todo deprisa y corriendo. En la copa de bienvenida nos dijo que le avisaremos cuando quisiéramos fotos. Más de lo mismo. Todas las fotos de frente y posando. No echo fotos a los detalles ni a los rincones. Nos dijo que grabaría en la barra libre y no grabó nada, porque dice que hizo entrevistas, pero iban dos videografos, y uno parece que estuvo de brazos cruzados.Lo peor vino cuando me dio las fotos. Todas las fotos de nuestra entrada a la iglesia son negras, todas. No se salva ninguna. Cuando le pido explicaciones me dice que yo tengo la culpa por no cerrar la puerta de la iglesia después de entrar. Luego me dice que eran fotos de prueba.... Pero y las buenas donde están? No ha pedido disculpas en ningún momento, le dije que esperaba que el vídeo saliera bien al menos y me dijo que no lo amenazara. Ya no es por el vídeo, ni por las fotos, es el mal rato que me hizo pasar el día de la boda. De haber sido cualquier otro día lo hubiera mandado a su casa.Entiendo que cualquier persona puede tener un mal día pero hay que saber admitir los errores, pedir perdón e intentar llegar a un acuerdo. Consejo: primero, no lo contrateis a el. Segundo: si decidís contratarlo dejad la puerta de la iglesia cerrada, que este hombre que se considera profesional no sabe adaptarse a las condiciones de luz de una iglesia. Os dejo mis fotos de entrada, las únicas que hay
