Encontré la estilista perfecta para mi boda. Silvia Gallego.

Recupero este debate antiguo con la idea de ayudar a otras novias contando mi experiencia con Silvia Gallego. Quiero dejar claro que esta ha sido mi experiencia y no tiene que resultar igual para otras personas.

En primer lugar decir que contacté con ella gracias a este hilo antiguo. Tenía que haber comparado más y no lo hice. Error mío.

Lo primero que quería destacar es que me costó bastante contactar con ella. Siempre parece estar muy ocupada, cosa que en principio interpreté como algo bueno.

Cuando al fin pudimos hablar por teléfono me explicó cómo trabaja. Cobra 350€. El precio incluye una entrevista con ella para hablar del peinado y maquillaje, cómo te gustaría y demás. Se desplaza a tu casa y ya ese día te cobra 50€ (que se descuentan de los 350€).

Después se fija una prueba de peinado y peluquería por la que cobra 150€. Aquí comienzan los problemas. Ella quiere que la prueba sea lo más pegado a la boda posible y que coincida con la prueba de vestido para que veas todo junto. Repito, ella quiere. Aunque tiene sentido verlo todo junto, debería ser elección de la novia. Yo sinceramente NO necesitaba verlo todo junto. En mi caso no fue posible hacerlo coincidir porque mi horario de trabajo es complicado. Además decía que es mejor hacer la prueba bien pegada a la boda porque si no, las novias seguimos viendo maquillajes y peinados en internet y acabamos cambiando de opinión, y ella no quiere tener que improvisar el día de la boda. Repito, ella quiere. Yo hubiera preferido hacer una prueba meses antes por si simplemente no me gustaba el resultado.

La cuestión es que a 15 días exactos de mi boda, consigo cuadrar horarios con ella, que como digo siempre está muy ocupada, y viene a mi casa.

Vino aceleradísima. Con mucha prisa entró en mi casa, como un elefante en una cacharrería y lo primero que me dice es que dónde puede enchufar sus cosas y si puede desenchufar mi radiador. Mi novio se acercó a saludarla antes de irse y dejarnos solas y fue muy grosera. Casi ni le miró y siguió enchufando sus cacharros y dejando trastos por todas partes. Me recuerda antes de empezar a maquillarme que meses antes le dije que me parecía bien el maquillaje en tonos tostados y que le pedí que resaltara mis ojos, que se vean grandes, vaya…

Me empieza a maquillar a toda velocidad y en 20min como mucho me pasa el espejo para que me vea. Horror. La base de maquillaje era muy pesada, mal trabajada (a parches) y de un todo que ni se parecía a mi piel ni me favorecía. No sabe delinear bien un ojo con pliegues, me acortó el ojo y me lo hizo muy redondo estaban cargadísimos teniendo además en cuenta que me casaba por la mañana, estaba horrenda. Los labios ni os los describo. Yo no tengo una boca bonita, hay que corregirla al maquillar. Estaba ridícula y parecía tener 10 años más.

Me pregunta cómo me veo y le digo que mayor y marrón. Ahí empieza a enfadarse. Su respuesta es que yo le he pedido eso. Verme los ojos grandes. De la boca dice que ella ha seguido la forma de mi labio, osea, que es culpa mía por tener los labios feos. Además me dice que lo que me pasa es que no estoy acostumbrada a verme con un maquillaje profesional y que no puede alargarme el ojo por los pliegues que tengo. Lo alarga (mal) para que vea lo mal que me queda. Le digo que no quiero el ojo tan cargado, me dice que es así como se hace un ojo grande y que es lo que he pedido y de mala gana lo difumina con el dedo diciendo que claro, el resultado así no es limpio. Vaya si no lo es!

Pasamos al pelo. Primero le saca pegas a mi color de pelo. Lo llevo platino. Dice que cuando nos conocimos ya me dijo que no me lo pusiera así. Repito por tercera vez, ella no quería ese color de pelo para mí boda. Hace tiempo que lo llevo así, pero meses antes al vernos lo tenía estropeado del veranito y demás y lo llevaba ya amarillento (bien feo, pero a ella le gusta más el rubio pollo). Me dice que me hace mayor. Critíca la técnica del peluquero que me lo hizo. Le digo que el peluquero no es cualquiera y que este chico se formó en Londres en la escuela de Vidal Sassoon. Me corrige y me dice que no se llama así, que es Sassoon a secas, en fin….(ahí está la Wikipedia señora Gallego informese)

Me hace un moño feísimo con un donut. Otra vez me dice que es lo que yo le he pedido y que claro con mi pelo gris parezco una anciana si me hago un moño de bailarina.

Le doy el tocado que era de Suma Cruz y también le saca pegas. Que si pesa demasiado, que si no lleva peinetas o algo para sujetarlo. Fue incapaz de sujetarlo a mi cabeza y por supuesto la culpa era de Suma Cruz, no suya. Me dice que las llame para que le pongan algo o que le haga yo el apaño con algo que compré en Pontejos...

Le doy libertad para hacer lo que quiera con el pelo y con mucha rapidez y brusquedad me hace un recogido bajo despeinadillo que me pareció decente. Le digo que eso me gusta más y ve el cielo abierto. Me quita las horquillas que me había puesto y me dice que ya está, que ya tiene claro lo que quiero, que nos vemos en la boda. Coge sus 150€ y damos por finalizada la prueba que duró hora y media. Se la ve con mucha prisa por ir a otro lugar. Siempre tiene mucha prisa y no te dedica tiempo.

Cuando se fue me miré al espejo. Tenía el maquillaje corrido, a parches...con el pelo enmarañado, con el cuero cabelludo blanco y reseco de la cantidad de polvos de peinado que me puso. Un cuadro. Me quedé llorando. A 15 días de la boda tenía claro que esa señora no me iba a tocar ni a mí ni a mi madre ni a mis hermanas. No sólo por lo mala profesional que fue, es que encima fue desagradable y maleducada. Cuando me serené le envié un audio de whatsapp para decirle que no contaba con ella para la boda. Me la jugué, pero prefería maquillarme yo a ir así. Finalmente me arregló mi peluquero (el pobre ya no hacía novias pero le dí pena) y el resultado fue maravilloso y su trato exquisito.

Siento haberme extendido tanto pero no quería dejar ningún cabo suelto.

Quería apuntar que se equivocó al decirme que no estoy acostumbrada a un maquillaje profesional. Trabajo en el sector, he hecho muchos cursos aunque no me dedique al maquillaje, y me han maquillado profesionales muchas veces y esta fue la primera vez que pensé que estoy más guapa cuando me maquillo yo. El maquillaje no es poner colorines en un rostro, es saber equilibrarlo, sacarle el máximo partido y hacer pequeñas correcciones para embellecer. Una buena profesional no necesita echarse flores a sí mísma, su trabajo habla por ella.

También quería decir que contacté con Suma Cruz y fliparon. Es la primera vez que una peluquera no sabe colocar uno de sus tocados. Mi peluquero no tardó más de un minuto en colocarlo.

Espero que mi experiencia ayude a otras novias. No digo que no contactéis con esta señora, sus trabajos en instagram son correctos, si es que son suyos, pero no os dejéis manipular. Que os haga la prueba meses antes por si acaso...y tened en cuenta que lo barato sale caro.

Qué trenza más bonita!

Qué guapa!