Esa mañana me levanté mirando el reloj como si las horas por la noche no hubieran dormido...Amanecimos en Sevilla, mi tierra natal, habían sido dos días anteriores mimando a nuestros familiares y amigos más íntimos, algunos desde Valencia, terreta que nos acoge ahora en nuestra vida marital. Emociones y nervios, sentimiento de mucho agradecimiento por haber llegado el día, habíamos pasado unos meses previos tan inciertos, que justo el gran día estabamos relajados.
En casa hubo complicidad con la maquilladora y peluquera, mi familia las acogieron como parte de nuestro día, y ellas lucieron en su rito.
A mi llegada a la iglesia, mi ahijada casi la más pequeña de mis 7 sobrinos, me esperaba con los anillos, besarle me dio esa bocanada de aire para empezar...De la mano de mi padre entré en mi parroquia, la de siempre, estaba tan preciosa, eso dicen, porque yo solo tenía solo ojos para él.En la entrada, un paso tras otro, me cogió mariposas en el estómago, un pellizco tan dulce que me hizo fluir hasta el altar.Con mascarillas y con el orden y aforo correspondiente, rompió el silencio la música...un dúo de violín y guitarra con Carmen, creando una atmósfera muy emotiva. El sacerdote, nos brindó guiños en la homilía, que nos permitió soltar nervios a cambio de risas.En esos momentos de recogimiento pensé, qué orgullosa estaba de que venciera el amor.Y es que, tras el cimbreo del principio, que nos hizo dudar si era buena idea casarnos en estas circunstancias sanitarias, tuvimos la suerte, que en nuestra boda, nuestros padres, mayores y algunos amigos estaban ya vacunados, y la idea de seguir adelante en una boda de menos de 100 personas, que siempre quisimos, nos hizo vivirlo intensamente meses antes y durante, con gran entusiamo.Bodas.net nos ayudo enormemente, casi todo lo hicimos en la distancia, desde Valencia y con el punto de mira en Sevilla, donde hemos dado el sí quiero el 29 de mayo.Maravillosos todos los proveedores, comprometidos, empáticos, muy profesionales y cercanos frente a las circunstancias adversas.Fui mi propia wedding planner, porque sabía lo que quería, y gracias a la ayuda de mis padres y a vuestra aplicación, supe organizarme, encontrar y celebrar nuestra boda con la mejor elección que pudimos hacer.Nosotros ofrecimos tras la ceremonia, un cocktail y una comida en un cortijo sevillano de ensueño, jardín verde, casona de techos altos en madera, patio de arena comodísimo para el baile... Un menú completísimo, copas, música, mesa dulce y recena maravillosos que se encargó nuestro catering, cuyo ritmo y servicio fue de 10.Mencionar al gran DJ, que hizo que jóvenes y no tanto, brillaramos entre baile y música.Servando con el Photocall de la caseta de feria, nos regaló momentos tan, tan divertidos, que ahora su álbum, es uno de los recuerdos mejores de la boda.Puse también a disposición de nuestros invitados, un autobús que estuvo muy pendiente nuestro, y recogió nuestro dulces restos después de tanto baile y risas ese gran día.Todo espectacular, y nosotros lo disfrutamos como si estuviéramos en la boda de unos amigos, comimos, bebimos, bailamos y estuvimos con nuestros familiares y amigos.¡ Qué viva el amor, y las bodas con las personas importantes!
Felices