Para las del norte, para las que os casáis en otoño, invierno o primavera, para las de verano que tienen el día de tormenta, para la reina Letizia, que en su boda cayó una buena...Para todas las que les llueve el día de su boda sin poder hacer nada al respecto, más que rezar y llevar huevos a Santa Clara. Pero el tiempo es el tiempo.
En Italia, un dicho asegura que “Sposa bagnata, sposa fortunata”, es decir, “novia mojada, novia afortunada” y los franceses suelen decir, en días de boda con lluvia, “Mariage pluvieux, mariage hereux”: “matrimonio lluvioso, matrimonio feliz”. Se cree que la tradición de asociar la lluvia con la buena suerte proviene de la importancia de ésta para la fertilidad de la tierra.
Os dejo unas fotos que he encontrado con paraguas, pasadas por agua y hasta con botas katiuskas...Ya sabéis, ¡al mal tiempo, siempre buena cara!