Todo comenzó un 25 de diciembre. Teníamos un vuelo a las 20:30 de la tarde dirección a París. En principio íbamos a irnos él y yo a solas pero nos pareció un momento ideal para hacer un viaje familiar y así fue. Hace tiempo que hablábamos sobre el matrimonio y yo le hacía la tontería de “hay que bonito Disneyland o París para pedir matrimonio qué oportunidad más buena...”
Él me miraba y me decía que no me hiciese ilusiones que no lo iba a hacer y encima delante de todos (él es muy muuuy vergonzoso para esas cosas).
Nuestra estancia eran 4 días, yo veía que mi gozo se iba a un pozo pero...El día 26 ocurrió... justo paseando por la Torre Eiffel recién iluminada. Su hermano se paró para hacernos una foto (que era un vídeo) y cuando me di cuenta ahí estaba, arrodillado diciéndome “mira detrás”y me vi a nuestras madres sujetando una sábana pintada en la que ponía “Paula ¿te quieres casar conmigo?”Me temblaba todo y sé que a él también. No pude vocalizar palabra ¡había ocurrido! Era un sueño hecho real. Mi hermano llorando más que yo (es muy sensible en estas cosas)porque no sabía nada y mi cuñado y mi suegro se las ingeniaron para traer champán y brindar. La gente aplaudiendo y yo llorando de emoción. Nunca lo olvidaré ❤️Os dejo algunas imágenes de uno de los mejores momentos de mi vida 😘
A la vuelta, en Nochevieja, les pusimos el vídeo a nuestras familias y fue muy emotivo recordarlo. Esta foto nos la tomamos ese día. Gracias por leerme 😘😘
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