Presentación bebe a perro celoso

Hola a tod@s, Quería compartir mi experiencia ahora que ya ha nacido mi bebé por si puede servir a futuras mamis. Va a ser larga, pero creo que no encontré por internet a nadie en mi situación para poder guiarme o informarme... Así que ahí va...Creo que el tema que más me preocupaba ante la llegada del nene era mi perra..., os cuento:Es una pastora alemana jovencita de 3 años, un poco locuela y celosa. Ha tenido varios ataques de celos cuando mi marido y sobre todo yo acariciábamos a otros perros, hacíamos caso a un niño pequeñito ( una vez llegó a marcar al hijo peque de unos amigos en casa porque yo estaba haciéndole caso), incluso alguna vez si yo le iba a hacer una caricia a mi marido se me ha tirado y ha intentado marcarme también. Estos son los antecedentes, que aunque en 3 años habrá sido cosa de unas 7 veces en total, nos preocupaba mucho. Cuando lees experiencias en internet, todos los perros son super amorosos y perfectos y les presentan al bebé y el primer día ya están casi durmiendo juntos. Pero mi realidad es que mi perra aunque es un amor y juega con todos los niños del barrio, a veces tenía ese comportamiento celoso. Y siendo un perro grande pues yo estaba histérica, porque sabía que mi marido no iba a pasarle ni una y yo no me imagino la vida sin ella, es parte de la familia y como una hija. Bueno, pues llegó el día del parto. A la perra la dejamos en la residencia canina de confianza donde la dejamos alguna vez que nos vamos de vacas sin ella, cuando vamos al extranjero, etc. Y pensábamos recogerla una semana después, cuando nos hubiésemos hecho a la rutina del bebé. A todo esto, mi marido tuvo un accidente y estaba y está con muletas, totalmente inválido, no podía ayudarme con nada, ni con la perra ni con el nene..., es más le tenía que hacer todo yo. El caso, que la chica de la resi me trajo a la perra..., y decidí que el encuentro fuese en la calle, con el bebé en el cochecito, mi madre llevándole, y yo para hacer caso a la perra y pasearla. Además bajé un pañal usado y una camiseta del bebé con su olor. Bueno, le enseñé las cosas y las olió sin más. Estaba excitada después de días sin vernos, así que fuimos a dar un paseo. El cochecito ya lo conocía de verlo en casa, al igual que todas las cosas del bebé, así que al principio no le hizo ni caso. Más tarde empezó a prestar atención y se dio cuenta de que había algo dentro, así que se puso de patas en el cochecito, la reñí y la bajé y seguimos el paseo: a partir de ahí iba mordisqueando partes del carrito de vez en cuando, ( a mi me daba algo)... Y nada, a la vuelta del paseo iba más tranquila, la verdad. Subimos a casa, y tras saludar a mi marido observó cómo metíamos al nene en una minicuna de barrotes a la vista de ella. Ahí se interesó más, claro, intentó meter el hocico, ponerse de patas en la cunita, la reñimos y se tumbó a una distancia prudencial. Yo seguía histérica, e intentando aparentar calma y seguridad. Luego tenía que cambiar al nene y llevarle en brazos a su cuarto ( prueba determinante), y por el pasillo la perra pegó un salto para ver lo que llevaba..., (susto total). Y nada, la reñí, le csmbié, y volvimos a llevar al nene a la minicuna de barrotes, y ahí la perra ya no tenía tanto interés, pero se tumbó cerquita de la cunita. A partir de ahí, ya no volvió a saltar ningún día, ni a morder nada, pero pasamos a la fase de querer acercarse y olerle. Yo la animaba a venir conmigo cada vez que le ibs a bañar o a cambiar, y le enseñaba la ropa sucia, el pañal, lo que le iba a poner limpio, todo. Y mantuve las rutinas de siempre con la perra, para que no notase nada raro. Al día siguiente de llegar la perra a casa, en un descuido de mi madre, la perra se acercó y le olió de cerca mientras ella le tenía en brazos y yo estaba al lado, y la perra no hizo nada, la apartamos con calma y ya. Después de eso la empecé a dejar que se acercase, pero no a lamerle ni olerle de cerca. Después vi que reaccionaba bien, y dejé que le oliese el culete, con ropa claro..., y viendo que estaba muy tranquila y premiándola y felicitándola por ser buena. A raíz de ahí dejaba que se acercase más y la tía que es una descarada consiguió lamerle alguna vez un pie, de estrangis, y bueno, en cuanto puede le suelta un lametazo en la cabeza y me toca lavarle de arriba a abajo. La verdsd es que es como una mami, nos acompaña a todas partes. Cuando el bebé se ahoga o tose o se queja, ella me avisa y revisa la cuna, el cochecito y todos los sitios del bebé, para asegurarse de que todo está bien, y llora hasta que le digo que el niño está bien y se lo enseño. Ahora le da besos en cuanto me descuido, mientras le doy de mamar o le llevo en brazos, ..y todas las mañanas le da los buenos días. Nunca pensé que fuese a reaccionar tan bien. Hoy hemos dado el primer paseo con mochila portabebés y la perra iba supercontenta y obedecía más que de costumbre. Como veis, mi caso ha tenido final feliz, pero hemos ido siguiendo unas pautas y hemos tenido mucho cuidado en el proceso. Sobre todo hay que mantener la calma y estar superatentos para corregir al perro. Y nuncaaasa dejarle a solas con el bebé, porque por muy buenos que sean pueden volcar la cuna, o lamerle demasiado y quitarles la respiración, o querer cogerles y pegarle un mordisco... Y si le lame hay que lavarle, sobre todo si le lame las manos o la cara, puede transmitirle alguna enfermedad. Hay que tener mucha precaución, pero como veis, es posible que un perro "no perfeco" acepte a un bebé-hermano sin problemas. Espero que os sirva mi experiencia. Besotes!!!