Hola a todos y a todas.
Ahora que dispongo de un rato he decidido dejar mi último escrito por esta Comunidad. Cuando he tenido ratitos he entrado por aquí para saber cómo lo estamos llevando todos. Por eso he participado en algunos debates donde creía que podía aportar o incluso he reflexionado sobre lo que allí se estaba expresando... Hace un ratito he vuelto a leer un debate que escribí el 2 de abril y me ha hecho pensar que debía dejar mis razones por aquí nuevamente.
Como todos los que estamos por aquí, esos novios y novias de 2020 nosotros también hemos vivido una auténtica montaña rusa con nuestra boda.
De marzo a agosto y de agosto... decisión final de aplazar a octubre de 2021. Esta decisión sabíamos que antes o después íbamos a tener que tomarla, pero en abril mi "yo bodil" no quería pensar en eso tan profundamente, sino en y ¿por qué no podría ser en agosto?, sin embargo, rápidamente de querer esperar a julio, me entraron las prisas por buscar un plan B para el 2021, esas prisas eran de miedo y ansiedad por la situación. Este miedo y esta ansiedad la llevaba arrastrando desde febrero cuando un familiar nos llamó y nos dijo: "con todo mi pesar creo que no nos vamos de boda, esto pinta muy mal", mi reacción ¿cuál fue?: "es necesario ser tan exagerado y decirnos esto ¿ahora?", de exagerado nada... sabía muy bien de lo que estaba hablando. Estuve una semana llena de rabia y desgana, no quise continuar con la boda, mi pareja no sabía como animarme, pero sabía que esa persona tenía mucha razón y ese día no quise verlo, no quería no, no quería pensar que un año de preparación de la boda se iba al traste, y además un año bastante duro para nosotros. Entonces llegó el día de mi tercera prueba de novia (faltaba una cuarta), me sacaron el vestido y lo miré con tristeza... pero mucha... y la chica me dijo "¿no estás contenta!!!!!?" estaba muy extrañada y mi respuesta fue: "este vestido no me lo voy a poner y lo sé" y me dijo "bueno! por el covid?? nada, nada todo el mundo está exagerando" y le respondí: no, es que no queremos aceptarlo que va a llegar y que esto va a ser un desastre. Salí destrozada viendo que el regalo que me hizo mi madre con mucho esfuerzo tal vez se iba a quedar colgado en una percha por mucho, mucho tiempo. Llegué a casa y no quise ni hablar de la prueba ni de nada. Desde aquel día mi cabeza estaba bloqueada y de repente... noticias horribles desde Italia. Y días después la famosa llamada: "chicos nos adelantamos a deciros que las bodas de marzo a junio las vamos a aplazar", ahí estaba esa llamada, ahí estaba la realidad. Después de semejante tortazo a doble banda fue cuando nos dieron agosto, y así lo comunicamos, y nos dijeron la boda este año no va a poder ser, pero dejad la fecha igualmente. Otro tortazo. Mientras tanto las llamadas de conocidos, familiares, con más y más casos, con gente que se marchaba, con amigos y conocidos que lo estaban pasando, los trabajos se iban al traste, llegaban los ERTES, y nuestros trabajos se veían totalmente paralizados. Despedidas en la distancia sin poder acudir. Y fue cuando dije: "se acabó, nos vamos a finales de 2021". ¿Por qué?: porque no quería verme en la tesitura de reorganizar una boda con el riesgo de contagios (para mí el momento de retirar una mascarilla es un riesgo y podemos despistarnos todos en cualquier momento - es mi opinión-), yo no iba a poder vivirlo tranquila, yo no (- es mi opinión repito-). Pero aún así... ¿qué os vais a 2021? "¿pero que te crees que en 2021 estaremos mejor? Si esto va a durar años y años", a lo que yo respondí, pues si esto dura años y años y vamos de confinamiento en confinamiento, no me preocupará mi boda, sino sobrevivir porque esto será un desastre económico... y sí me he ido a octubre de 2021, sin tener ni puñetera idea de lo que nos espera, pero yo ya no podía aguantar más la incertidumbre y esa ilusión de montaña rusa, hoy bien, tres días mal. NO, tenía que centrarme en otras cosas.
Y algunos estarán diciendo y no sales de casa?, no vas a trabajar?, no vas de terrazas?, no vas a irte de vacaciones?, no ves a tus familiares?: pues respondo rápido: salgo de casa para ir a trabajar y hacer la compra, doy paseos y hago deporte en casa. No, no he visto a mis familiares (y cuesta mucho y más cuando están tan lejos) y no, no me voy de vacaciones y no, no iré de terrazas todavía porque no estoy tranquila, necesito mejores noticias al respecto...
Oh! Otra cosa...mientras manteníamos agosto nos dijeron insensatos y un largo etc, nos vamos a 2021 y nos dicen que tampoco podremos celebrarla porque estaremos peor, hemos recibido por un lado y por el otro, la fórmula mágica de dejad de opinar no existe, y curiosamente los que más han opinado es gente que no estaba invitada a la boda, en nuestro caso, nuestros familiares han intentado animarnos y apoyarnos, pero manteniendo la realidad presente (algo que agradezco a día de hoy, aunque al principio dolía mucho).
Por último, de verdad os digo que ojalá la vuelta a las celebraciones fuese la gran celebración por el fin de este desastre, pero sí, por desgracia queda mucho por recorrer, unos lo vivimos de una manera y otros de otra, por ello no es insensato aquel que continua en 2020, porque tiene sus razones, y yo soy la primera que las respeto, pero tampoco demos caña a los que hemos decidido aplazar porque no ha sido fácil y tampoco sabemos que pasará. En muchos debates se ha pedido empatía yo no pido eso, pido RESPETO a unos y a otros. Y sinceramente lamento la incertidumbre de los que os casáis próximamente, sé que no es fácil, pero solo dejadme que os diga una última cosa, si queréis seguir hacedlo, pero siempre con un plan B, porque esta situación decide por vosotros y es mejor tener un plan "de salvamento" por si acaso, se lleva mucho mejor y se sufre menos.
Por cierto! Nosotros vamos a firmar si no pasa nada en agosto con los dos testigos y ya
En fin, hasta aquí mis vivencias, puede que ayuden o no, pero es lo que yo viví.
Un saludo a todos y hasta pronto