A ver chicas...
Hace un par de días estaba en un foro sobre si los niños debían ir o no a las bodas y alguien escribió algo como que "La gente no quiere que vayan niños porque encarecen el cubierto" y se indignaba y decia que "¡¡Si no invitan a mi niño es que no regalo nada!!!"
Me quedé pensando y llegué a la conclusión de que me parece una hipocresia pensar que cuando vas a una boda haces un regalo porque eres una persona muy generosa y le tienes mucho cariño a los novios.
Me explico... Mi teoría es que en el caso de las bodas se ha llegado a un acuerdo tácito, una especie de cadena de favores, yo te regalo a tí y luego tú me regalas a mí.
En el caso de mi boda, ya he ido a la de la mayoría de los invitados y le he hecho su regalo correspondiente, de manera que entiendo que ellos me darán un regalo acorde.
¿O es que no puedo sentirme molesta si no me regala nada mi amiga Laura, que se casó hace tres años y a la que le dí un buen regalo?
Esta cadena de favores es, en verdad, bastante buena, porque permite socializar las bodas, que la mayoría de la gente pueda hacer una boda mas o menos al uso.
Si la cadena se parase, la mayoría de la gente no se podría casar. ¿O es que alguien piensa que la clase media española tiene ahorrados los entre 20.000€ y 30.0000€ que cuesta una boda?
Con esto no estoy diciendo que me case para que me hagan un regalo, de hecho tengo familiares que vendrán a mi boda y que sé que no me reglarán nada porque no pueden y no me importa.
Lo único que quiero decir, repito, es que cuando vamos a una boda entendemos que debemos hacer un regalo y que en el fondo no lo hacemos por generosidad o por cariño, sino porque es una norma social establecida y que es además justa. ¿Cómo se explica si no que todo el mundo regale mas o menos lo mismo sea mi primo, mi amigo íntimo o mi compañero de trabajo?
En fin... es sólo una reflexión folosófica