Buenos días a todas,
Tenemos un bebé de 10 meses y ayer llegó a casa un nuevo miembro de la familia, esta vez de 4 patas. Es una perrita mestiza de unos 10 meses también que viene de una casa de acogida de una asociación. Ya nos dijeron que era un poco asustadiza y que había que trabajarlo, pero por lo demás todo perfecto.
Efectivamente solo lleva un día en casa pero no puede ser más buena pero me he dado cuenta que le asusta un poco Gonzalo. Creo que hay señales buenas, como que cuando va gateando de espaldas a ella se acerca a olerle el culito o cuando le cojo yo en brazos le huele los piecines, antes le he tumbado conmigo en el sofá para que desayunara y ella se ha ido tranquila a su sitio a tumbarse que está justo enfrente del sofá. Y si el niño está distraído en otra habitación ella no va a vigilarle.
Sin embargo, como se mueva en mucho en brazos o vaya directamente hacia ella se echa hacia atrás asustada. Y por ello me preocupan dos cosas:
-Que dicho miedo pueda acabar un día en un mal gesto (por puro miedo e instinto)
-Que ella lo pase mal
Como ya he dicho creo que van por buen camino (no hace ni 24 horas que está aquí!) pero no se si es mejor dejarles a su aire (siempre con supervisión claro, no me refiero a dejarles solos) o intentar que ella se acerque a él para que se vaya acostumbrando...
¿Alguien con experiencia que pueda darnos algunos tips?