Hola comunidad,
Os voy a contar nuestra experiencia buscando banquete y como muchas veces es más importante la carta de presentación que el lugar. Nosotros nos casamos por la iglesia. Es decir no celebraremos la ceremonia en el mísmo lugar que celebraremos el banquete. Al poco de empezar en la página y tras tener cerrada la fecha en la iglesia, envié varias solicitudes a varios proveedores. Empecé buscando por cercanía y envié tres solicitudes. Una de ellas me llamo al instante para solicitar una cita, cosa importante porque yo solo bajo a Valencia los fines de semana y tenía que ser un fin de semana que mi chico no trabajará. Quedamos un sábado por la mañana a las 12. Estaba cerca, pero no tanto como el proveedor que quería mi chico, me envió presupuesto por la página, pero tuve que llamar en varias ocaciones para concertar cita. Cuando no podía atenderme la comercial, le enviaba un wassap, explicando la fecha de la boda, el número de invitados y que queríamos a ser posible concertar una visita, a lo que me contestaba que en ese momento estaba en una visita y luego me llamaría. Ni luego, ni al día siguiente. Deje pasar tres días y solo llamando a la oficina pude concertar una visita. El viernes de antes de la otra visita. Mi chico no hacía más que decirme que anulara la cita del sábado. El ya había estado en alguna boda allí y le gustó y no quería seguir mirando. Mi intuición femenina me hizo no anular la cita del sábado. Le dije vamos a los dos y en todo caso si escogemos el del viernes al del sábado siempre le podemos decir que lo tenemos que pensar y el lunes darle la respuesta. Pues bien fuimos al del viernes, como sitio nos enamoró, pero la carta de presentación dejó mucho que desear, nos explico los menús muy por encima y solo nos dio unos folletos que además no servían ya que eran de 2020 y con los precios de 2020, podían sufrir variaciones para 2021, tanto en precio como en algún plato, lo de menos es lo del plato. Pero bingo cuando fue a comprobar la disponibilidad no había disponibilidad para ese día. Cuando concerté la cita me preguntó la fecha de la boda y no me dijo que no tuviera disponibilidad para ese día,nos dijo que si la fecha era movible y divinos que no. Nos supo un poco mal que nos pusiera el caramelo en la boca y que luego no tuviera disponibilidad. La visita del sábado fue la carta de presentación lo que nos enamoró y en este caso su gerente.Lo primero que hizo fue comprobar la disponibilidad,bingo estaba disponible. Nos hizo una carpeta con todas las referencias de platos a elegir según la opción de menú que escogiesemos, así como las referencias del cocktail que entraban también según el menú que escogiesemos con los precios de cada menú.No iba a sufrir variaciones de precios, es decir si, pero si contratamos entonces esos serían los precios, no aumentarían aunque la boda sea en 2021. Todo en papel, para nosotros y muy bien explicado. Después nos enseñó el lugar, tanto el exterior para el cocktail como las salas para el banquete, mucho más modestas en lo que a mantelería y sillas se refiere ,que la del viernes. Pero nos gustó tanto su carta de presentación que nos decidimos y ya no seguimos buscando más.
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