Mi pelo se despeina a lo loco (algo que las peluqueras no habían visto nunca a este nivel) y casi casi me tuve que echar cemento... Y aún así, en las fotos de los preparativos, ya saltando en la cama, estaba medio despeinada. Pero aguantó muy decentemente toda la boda.
Al igual que el vestido, el miedo es templado, pero aguantando mejor el maquillaje, el peinado se puede disimular un poco en caso de "caerse" algo. Siempre te pueden retocar alguna de tus invitadas y si encima como yo, llevo a una peluquera como dama de honor será lo de menos.
La cuestión es pasarselo bien y disfrutar del día que llevas meses organizando, no estar angustiada por mancharte o despeinarte un poco. Hay que disfrutar más, ya suficiente nerviosa estas porque las cosas salgan bien como para preocuparte por esto