Parece mentira…en 9 días ya estaremos de fiesta. Un día muy dividido en sensaciones. Con alegría porque al fin habrá llegado, pero a la vez con pena, porque el sábado mi suegra se puso muy malita, y no lo consiguió, y hemos tenido que decirla adiós…le pusimos su vestido de madrina, porque tenía muchas ganas de estrenarlo, así que no podíamos dejarla sin el. Así que hemos seguido con la boda adelante porque es lo último que nos pidió. Así que hoy, con todo reciente, nos ha tocado ir a ultimar cosas importantes. La primera, los arreglos de mi vestido que estuvieron mal en la última prueba. Hoy el vestido, estaba perfecto. Las cazuelas de mi talla, un poquito suelto en los costados, así ya si al comer hay hinchazón, ya el vestido no molestará, y el largo rato con el cancán…originalmente el vestido no debería llevarlo, pero el forro traicionero se enredaba y me hizo tropezar unas pocas veces la otra vez. Así que hemos puesto uno y el vestido ha salido ganando, porque al abrir la falda, afina mucho la cintura. Ya el día 11, volveremos, pero esa vez a sacar los trajes planchados y listos. Debo admitir que esta vez me ha entrado una gran pena verme el traje puesto, pero porque los dos trajes, nos los regalo mi suegra. Los vio por separado y eso me ha dejado esa espina…
Luego ya hemos ido al restaurante, y nos ha quedado claro que es la mejor elección que hemos podido hacer, no por la deliciosa comida o la belleza del lugar, sino por el trato humano tan maravilloso que tienen. Cuando hemos llegado y explicado la situación, nos han ayudado poniendo facilidades por todas partes. Tuvimos la idea de poner una mesa honorífica en la cena, como si fueran comensales, pero ellos mismos nos han dicho que poner en la mesa para hacerla especial. Han llamado al florista y ellos han hecho la petición para nosotros y eso ha sido muy bonito. Con la boda ya bastante encarrilada, nos hemos vuelto a casa, muy cansados, pero satisfechos por todo lo hemos hecho hoy. Pero sobretodo, por el cariño que hemos recibido en los dos sitios cuando han sabido lo que sucedía. Esas cosas te hacen ver que la especie humana, no siempre está perdida. Aún hay bastante esperanza.