Querer es poder y tras una gran odisea nuestro día llegó y fue tal y como lo habíamos planeado. Mil veces mejor!!!!
Tuvimos nuestra boda de noche, acabamos comiendo churros por la mañana y la gente flipó con todo lo que le teníamos preparado. Lo mejor fue escucharlos decir lo alto que habíamos dejado el listón para los próximos, no sabéis la satisfacción que da eso.
La organización por parte de mi Wedding Planner estuvo a la altura, la decoración e iluminación fue espectacular, el catering y su comida de diez, el show musical (concierto ochentero durante el cóctel y DJ por la noche) fue otro punto para ambientar la boda tal y como queríamos, la gente se creyó de verdad que estaba de festival.
Os enseño varias fotos que he podido conseguir porque no tuve el móvil encima en toda la noche! Mi primer vestido formaba dos looks porque llevaba una capa que me quité al entrar a la cena y para la fiesta llevé un mono transparente digno de pasarela.
Os dejo un minivídeo de nuestro festival y una prueba de que se nos hizo de día de fiesta como ya advertí. No me volvería a casar mil veces como se suele decir aunque si volvería al momento fiesta pero desde luego han sido los casi 40.000€ mejor invertidos de mi vida.