Hola chicas,
Hace mucho que no escribo y participo poco pero os suelo leer a menudo y hoy me gustaría compartir mi experiencia por si puede ayudar a alguien, ya que organizar una boda no es sencillo!
Os cuento: En un principio nos íbamos a casar en Julio de este año (luego cambiamos a septiembre por temas que no vienen al caso) y en Junio del año pasado hacían las Samples Sales de Rosa Clarà. No tenía claro si ir ya que sería mi primera toma de contacto mirando vestidos pero, mi presupuesto para el vestido era algo limitado, así que animada por una amiga pedí cita. Antes de ir me explicaron todo super bien y luego en la tienda me atendieron muy muy bien. Me probé 4 vestidos, de los cuales solo 2 me quedaban bien. Uno de ellos era todo lo que yo quería en un vestido: de tirantes, pedrería en el cuerpo, falda de tul... y me quedaba muy bien! De hecho hice un post comentando que lo había encontrado pero en realidad no estaba segura de si comprarlo o no porque si, me veía guapa, el vestido era bonito pero... ¿me encantaba? No iba a mirar mas vestidos... Me empezó a entrar el agobio y salí de la tienda a darle una vuelta. Sospesé que el vestido era bonito, me quedaba bien, tenía todo lo que yo le pedía a un vestido y posiblemente no encontrara otro de similares características por el mismo precio por lo que decidí comprarlo y me lo llevé a casa. Estaba contenta y fue cuando subí el post, pero al cabo de un tiempo empecé a dudar... A días me gustaba el vestido y a días no y me tenía que ir autoconvenciendo que si lo había elegido era porque me gustaba. Y de hecho, gustar me gustaba... pero no me encantaba. Además, lo que más pena me daba era no haber disfrutado del proceso de búsqueda. Había ido solo a una tienda, en días especiales y lo había comprado llena de agobio. Tenía un disgusto...
Total, que mi chico me vio tan mal y después de tantas idas y venidas con el vestido que al final llamó a mi madre y nos fuimos las 2 de tiendas a 4 meses vista . Viví el proceso que tenía que haber vivido la primera vez. Fui a diferentes tiendas, me probé varios vestidos, me divertí y en la segunda cita me probé uno que me encantó! Casi lloro y no me lo quería quitar! Aun así, para no caer 2 veces con la misma piedra, seguí con las citas que tenía cogidas pero ya no me divertía. A todos los vestidos les sacaba pegas. Ninguno era el otro. Estuve los 2 días siguientes solo pensando en ése vestido. Me lo probé un lunes. Me había dado de plazo para decidirme hasta el viernes pero el jueves por la mañana no me pude aguantar mas y cancelé la última cita que tenía e hice la reserva del vestido! Ahora estoy deseando que me llamen para ir a hacer la prueba y volver a ponérmelo y me da una penita que solo me lo pueda poner un día!!
Me ha costado escribir este post ya que me siento tonta por haber pasado así el proceso de lo que más ilusión me hacía de la boda: el vestido. Pero a lo hecho, pecho. Si con este tocho, puedo ayudar a alguien que se pueda sentir en una situación similar a la que viví yo, pues ya habrá valido la pena. 
Resumiendo un poco, os daría algunos consejos:
1. Disfruta el proceso de búsqueda/compra/diseño del vestido. Tienes que probar, explorar pero sobre todo divertirte.
2. Nunca tomes la decisión de compra con dudas o agobios. Comprar tu vestido es una decisión importante y tienes que estar contenta y segura al hacerlo. Si tienes que pensarlo con la almohada, hazlo. Tómate tu tiempo y asegúrate bien que eso es lo que quieres.
3. Ves con tiempo. A 4 meses vista aun se pueden hacer encargos pero en todas las tiendas me avisaron que era un plazo muy justo y que no todos los modelos llegarían. Ir con tiempo te da la tranquilidad de poder tomar la decisión con calma.
PD: A mi madre le gusta mas el primer vestido pero a mi me da totalmente igual y voy a muerte con mi nuevo vestido! jejejeje Ella misma admite que me cambió la cara al probármelo y si, fue un flechazo.
