Esto es más bien un desahogo, porque no tengo a nadie con quien hablar del tema. Mi familia está lejos, y mis amigas están en un momento vital muy distinto al mío, alejado de todo lo que tenga que ver con bebés.
En resumen: estoy más sola que la una. Mi marido, que hasta hace poco era atento y cariñoso, es un ente que no hace más que dormir de día y trabajar de noche. Por los horarios casi no nos vemos, pero eso no es lo peor: lo peor es que está permanentemente cabreado, está siempre muy frío y seco y no me cuida nada (estoy embarazada de ocho semanas). Es un niño buscado y muy querido, y él siempre ha querido ser padre: le encantan los niños y siempre me ha dicho que cuando esté embarazada me tendrá como una reina. Y no sólo no es así, sino que el poco tiempo que estamos juntos está muy frío, siempre molesto y quejándose: que si el trabajo, que si el calor... Ya no me muestra cariño, ni bromea conmigo. Tengo la sensación de que mi presencia le molesta.
He hablado con él y le he dicho lo que siento, y me ha dicho que no está enfadado conmigo, sino con el mundo: por su trabajo, por el cansancio de no dormir bien... Intento ser comprensiva pero ya estoy harta: no necesito a un adolescente quejica, necesito a mi marido a mi lado. No parece interesarse por el bebé, ni por mi. Y no estoy teniendo un mal embarazo, pero quiero atención, compañía, afecto... Lo normal, creo yo.
Gracias por leerlo y perdón por el tocho.
El contenido del post se ha ocultado
Para desbloquear el contenido, haz clic aquí