Recuerdo hace justo un año cuando anuncie que me casaba el 5 de septiembre del 2020...
Era lo que siempre había soñado y cada día que pasaba me imaginaba ese día con más ganas e ilusión.
Fueron pasando los meses y llegó el día de elegir el vestido! Recuerdo que fue probarmelo y mi madre y mi hermana se emocionaron... Estaba claro que era mi vestido. Ya en febrero empezamos a mirar los regalos... Y me compre los zapatos!!! Ya empezaba los nervios porque cada vez quedaba menos! Y entra marzo y de repente entran los nervios y las dudas por no saber que va a pasar. Había dias que decía no pasa nada todo saldrá bien! Y otros que la tristeza me invadía... Llegó un momento que había perdido la ilusión, la gente con buena fe me preguntaba que pasaría con la boda y yo cada vez me agobiaba mas y más... Y por fin hoy, hemos decidido aplazar la boda para el año que viene, y creo que no sentía tanto alivio desde hacía un par de meses. Ahora me arrepiento de no haber dado el paso antes. Ahora comienza un nuevo año, da mucha pena, pero creo que hay que dejar al destino. Ánimo a todas las que seguís adelante y a los que hemos aplazado, todo llega, el destino es sabio. A por el 2021!!!!