¡Viva la superstición y la tradición!
En nuestro caso fue todo muy gracioso después de una semana de solazo y calor nos dieron previsión de lluvia en nuestro día.
¿Qué hicimos? Dos docenas a las Clarisas con toda la fe del mundo.Cuando llegó el gran día llovió toda la mañana y fuerte, pero a la hora de la boda, hacia un sol espectacular, calentó y seco el suelo.Encima nos quedó una luz magnífica para las fotos y no nos asamos de calor ¿Vosotras llevaréis los huevos a las Clarisas?