¡Buenas tardes bell@s!
El otro día recibimos un e-mail del lugar de celebración con el nuevo protocolo a seguir. El único punto que me incomodó fue que si la ceremonia se hacía en Can Rius (unas termas reformadas) el aforo máximo es de 60 personas. De momento aun no se ha caído nadie y somos unos 150 invitados. ¿Qué hago con la gente que no cabe?
Si bien es cierto que hasta el 31 de octubre a saber qué pasa, no puedo evitar plantearme otras opciones, pero ninguna me parece la más correcta.
- He pensado que quizás podría poner una barra de bebida tipo aguas, cervezas y refrescos fuera para los que no puedan entrar. ¿Pero quién va a entrar habiendo cervezas fuera?
- He pensado no hacer la ceremonia, porque al final es algo simbólico... pero imaginarme sin hacer el paseillo con mi padre y lo he descartado totalmente.
- Hacerlo en otra parte del lugar tampoco es viable, porque el jardín que tiene es para el aperitivo y tendría que estar todo casi preparado.
Tampoco me gustaría dejar a nuestros amigos fuera, porque seguramente hayan dos que sean nuestros maestros de ceremonias y también algunos saldrán a hablar.
¿Alguna idea? ¿Hay algun@ en la misma situación o parecida?
Os leo.
J.