En este post os voy mostrar los vestidos de novia más llamativos e importantes de la historia, vestidos de cuento, por eso de tratarse de diseños de Princesas. Capitaneando esta lista destacan las innolvidables Diana de Gales, madre del novio (Guillermo de Inglaterra), y Grace Kelly. Junto a ellas, no pueden faltar en este post las jóvenes Princesas de la realeza europea que se han convertido en icono de estilo actuales.
Lady Di fue todo un ejemplo de estilo y buen vestir, además de musa de muchos diseñadores. Se casó con tan sólo 20 años y su vestido de novia ha sido y sigue siendo uno de los más importantes de la historia. Diana de Gales lució un modelo con el que no dejó indiferente a nadie. Una impresionante creación en la que se utilizaron 25 metros de seda y tafetán, 91 metros de tul, 137 metros de malla para el velo y 10.000 lentejuelas de nácar y perlas, diseñado por la pareja británica Elizabeth y David Emanuel. Uno de los detalles que más llamó la atención fueron los ocho metros de cola, la más larga de la historia de Princesas. Hoy lo vemos barroco y recargado, pero es su momento fue lo más it. Su vestido ha sido exhibido en numerosos museos, al igual que el de Grace Kelly.
El vestido de novia de la Pricesa Grace Kelly
Grace Kelly de Mónaco fue la auténtica Princesa de Estados Unidos y la actriz predilecta de Alfred Hitchcock. Nacida en Filadelfia, a la edad de 22 años se convirtió en actriz, carrera que abandonó por amor cuando se casó con Rainiero de Mónaco el 19 de abril de 1956, en Mónaco. Considerada como una de las mujeres más guapas del mundo, fue la que aportó una elegancia única al principado.
El día de su boda estaba espléndida. Su vestido de novia, diseñado por la americana Helen Rose, es uno de los más recordados de la historia: un delicado modelo de cuerpo ajustado tallado en encaje francés y amplia falda, marcando cintura por un fajín y un precioso velo, también con detalles de encaje. Un modelo que aún no ha pasado de moda. Como anécdota, contaos que el diseño fue realizado en tan sólo seis semanas por 35 costureras.
El vestido de novia de Carolina de Mónaco
Su hija, la Princesa Carolina de Mónaco, en su primer matrimonio con Philippe Junot, lució un lookmuy juvenil y nada parecido al del resto de princesas. Un estilismo fuera de lo convencional, creado por Marc Bohan para Dior, el diseñador preferido de su madre y de otras divas como Jackie Kennedy, Elizabeth Taylor o Brigitte Bardot. Carolina llevaba un vestido de tul blanco bordado, con detalles de flores blancas, velo corto y tocado de trenzas con flores blancas.
El vestido de novia de la Princesa Letizia
Fue la boda más esperada en España. El gran Manuel Pertegaz tuvo el honor de diseñar el vestido de novia de la Princesa Letizia. La novia lucía el 22 de mayo de 2004, un día de intensa lluvia que nunca se me olvidará, un diseño de cuello "corola" bordado en hilo de plata y oro, que también adornaba la espalda y la terminación de las mangas, así como el bajo de la falda. El centro de la cola, más alta de lo habitual y más ancha, tenía tallado un precioso bordado de motivos heráldicos: la flor de lis floral, la flor de lis heráldica, las espigas de trigo, los tréboles y los madroños.
Un diseño de corte continuado desde los hombros al suelo, con la parte superior ceñida al cuerpo que se deslizaba suavemente a partir del talle. El vestido se remataba con una cola de 4,5 metros desde la cadera. El manto nupcial estaba tallado en tul de seda natural de tres metros de largo y con bordados que mezclan la flor de lis y la espiga. Y como complementos unos pendientes de platino con diez diamantes, regalo de los Reyes de España, y la diadema de estilo imperio de platino y brillantes que Doña Sofía lució el día de su boda.
El vestido de novia de la Princesa Victoria de Suecia
El diseñador sueco Pär Engsheden tuvo gran la responsabilidad de diseñar el vestido de novia de la princesa Victoria de Suecia. Un vestido muy sencillo y liso, sin ningún tipo de "adornos", de cuello barco y tallado en seda duquesa satinada en color crema. Engsheden resaltó la cintura de la novia con un fajín abotonado en la parte posterior. Otro bonito detalle fue el escote de la espalda en forma de V, también con botones forrados. Y llamó especialmente la atención la cola del vestido con una longitud de cinco metros.
El vestido de novia de la Princesa Mary Donaldson
Mary Donaldson escogió para confeccionar su traje de novia al diseñador danés Uffe Frank, discípulo de Armani. El vestido, tallado en satén color perla, muy entallado, llevaba mangas tres cuartos de estilo medieval, con escote de cierto toque chimenea que dejaba los hombros al descubierto.
El velo de encaje era una pieza que lleva cien años en la familia real danesa y es obra de monjas irlandesas. Las joyas, actuales, eran una diadema regalo de la Reina Margarita y el príncipe consorte y unos pendientes de brillantes y perlas.
El vestido de novia de la Princesa Máxima Zorreguieta
La Princesa de Valentino es Máxima Zorreguieta. Fiel a su estilo, la Princesa de Holanda lució un modelo caracterizado por la sencillez y sin estridencias ni lujos innecesarios. Un diseño de Alta Costura, de manga larga ajustada, cuello redondeado, cuerpo liso sin ningún adorno, salvo dos aplicaciones de encaje a ambos lados de la falda. Una maravillosa creación con una cola de cinco metros. El velo, confeccionado en tul de seda con detalles florales hechos a mano, estaba sujeto con una deslumbrante y valiosísima tiara de estrellas, la misma que lució la reina Beatriz en su boda con el príncipe Claus hace 35 años.
Los vestidos de novias de las Infantas Elena y Cristina
Las bodas de nuestras Infantas también fueron un acontecimiento muy llamativo en nuestro país, especialmente el de la Infanta Elena, que supuso la primera boda Real en España después de cientos de años.
La Infanta Elena lució un vestido de Petro Valverde. El diseñador sevillano se caracteriza por los cortes limpios y sencillos, y así fue el modelo que lució la Infanta. Un diseño de escote cuadrado, con bordado en hilo de seda, al igual que en las mangas, y falda de vuelo lisa. El velo de cuatro metros iba prendido por una preciosa tiara familiar de platino.
La Infanta Cristina eligió a Lorenzo Caprile para que creara su sencillo vestido nupcial. La Casa Real encargó a la prestigiosa empresa de Rafael Catalá la fabricación del tejido de seda para el vestido de novia que posteriormente diseñaría Lorenzo Caprile. Un diseño de escote barco y corte imperio de manga larga. La falda ligeramente evasé hacía resaltar un magnífico velo de encaje de Bruselas, prendido por una original corona. Una pieza de platino y diamantes, compuesta por cinco flores, de la firma francesa Mellerio (fundada en el siglo XVI, en París) y que puede ser usada como broche y como gargantilla.