Después de dos años y medio de organización, con una pandemia entre medias, ¡llegó nuestro día!
Y fue más maravilloso de lo que jamás hubiera imaginado. Ni los nervios, ni el tiempo (bajaron 13ºC las temperaturas respecto al día anterior y encima por la mañana llovió), ni el virus, ni las ausencias de algunos invitados nos empañaron nuestro día. Salió todo perfecto de principio a fin, y fui la persona más feliz del mundo.
Mañana hace un mes que nos casamos y sigo viendo en bucle las fotos y los vídeos de aquél día. Y vuelvo a llorar cada vez que veo el vídeo de la lectura de nuestros votos en la ceremonia. Y me vuelvo a reír con la entrada al banquete que hicimos. Fue una boda muy particular, muy nuestra, con una selección musical totalmente personal y alejada de lo que suena en las bodas, y que sorprendió muchísimo.
No recuerdo ya quien me dijo que parecía una cabra porque me pasé el día entero saltando. Os hacéis una idea de mi alegría ese día xD
El pasado domingo nuestros fotógrafos me hicieron un regalazo de cumpleaños espectacular: las fotos de la boda. Ni más ni menos que 1.495 fotazas, que reflejan al 100% lo que fue ese día.
Después de todo este tiempo por aquí (pues dos años y medio, que me registré en esta web el día siguiente a prometerme), comparto con vosotras un trocito de nuestro día.
Y os doy un consejo: todas esas cosas que durante la organización nos amargan tanto (fulanito no quiere venir y me ha puesto una excusa tonta, menganito no se implica y parece que no le hace ilusión, felipito se entromete demasiado, etc) quedan en nada una vez ha pasado todo. Yo soy la primera que lo ha pasado fatal organizándolo todo por cosas de terceros, y el día de mi boda no me acordé de nada de eso. Sed felices, fluid y dejar fluir, organizar lo que queráis y como queráis, disfrutad de este momento de organización a tope (porque es precioso y luego se echa de menos) y no os preocupéis de nada, ¡porque al final todo sale perfecto!
¡Quiero volver a casarme otra vez!