Por suerte, todas las pruebas salen perfectas: bien de peso, bien de líquido... Veo el 4D y me parece una niña preciosa. Ahora ya, con 33 semanas, pesa 2 kilitos. Ya tiene su habitación lista, llevamos un par de meses preparándola con mucha ilusión. Yo me he cuidado mucho, he comido muy sano, he bebido mucha agua, me he mantenido activa.... Tuve anemia en julio, pero ahora me encuentro a tope de energía. Y ni una náusea. La niña no parece con ganas de ponerse boca abajo, igual me tienen que hacer cesárea, pero es lo de menos, todo pasa.
¿Cuál es el problema entonces? Pues que acepté participar en un estudio, en el que tan solo debía rellenar un cuestionario y hacerme una ecografía y cuando se busca, se encuentra. Así de simple. Una parte racional de mi mente me dice que no me preocupe, que las probabilidades de que algo vaya mal son ínfimas, que eso mismo me dicen los médicos. La otra, se está hartando de sufrir. En la eco han detectado una inflamación en el atrio (una parte de los ventrílocuos laterales del cerebro) muy leve. Tan leve que en otro hospital no le hubieran dado siquiera importancia. El especialista la examinó a través de otra eco, pero al venir sentada, mis costillas no permiten verla bien, así que me harán una resonancia magnética. A continuación me harán una amniocentesis, alegando que esa mínima inflamación podría, remotamente, ser indicio de un problema genético o de una infección, y que era bueno saberlo cuanto antes. Pedí que la prueba se hiciera lo más tarde posible, ya que, como igualmente, de pasar algo, no podrían hacer nada hasta que no naciera, por lo menos, en caso de romperse la bolsa, que no naciera tan pronto. Y me dicen que no tiene sentido esperar tanto, ya que, al tener los resultados dos semanas después, corro el riesgo de que entre tanto nazca. O sea, me han dicho, literalmente, que si viene con un problema, la ley española permite el aborto. Así sin más. Y el hecho de pensar que exista una mínima probabilidad de que no llegue a nacer, me destroza. Como que me da igual como venga, me ofende tal sugerencia a estas alturas, tendrá por entonces 36 semanas...
Ojalá no me pasara, pero me siento destrozada psicológicamente, y seguramente para nada.