Mucho cuidado con la seguridad en la boda. Esto es algo en lo que no se suele caer o pasa deapercibido pero luego te puede arruinar la boda. Además, sobre esta cuestión nadie te dice nada y si luego pasa algo todo el mundo se lava las mano y te recriminan que si querías seguridad la tenías que haber contratado. Esto es lo que a nosotros nos pasó en el Castillo de Batres, en nuestra boda el 1 de agosto, que lleva Monico Gourmet (Casa Mónico, Cortijo de Mónico y Castillo de Batres).
Una persona se coló en nuestra boda y tuvimos que cortar nuestro reportaje fotográfico para echarle del recinto nosotros mismos. De hecho, volvío a colarse a la zona del cocktail y fueron nuestros familiares esta vez, los que le tuvieron que echar del Castillo. Además, el día de la boda llevamos dos portátiles para poner un vídeo a los invitados y con el jaleo de la boda y de recoger el photocall, flores, fotos... los ordenadores se nos olvidaron dentro del castillo, en la zona del claustro. La sorpresa es que los portátiles ya nunca más los volvimos a ver, desaparecieron. En ese momento, no quedaba apenas gente en el castillo...tan sólo estaban nuestros familiares y algún que otro camarero recogiendo y limpiando y el castillo permaneció abierto sin ningún tipo de vigilancia ni control. Una vez que nos percatamos de que los portátiles no estaban con nosotros y recordamos haberlos dejado por error en el cluastro, nuestros padres fueron a buscarlos, pero no estaban. Eso sí tuvieron que esperar varios días para que la persona de contacto nos diese facilidades para acceder al Castillo.
Tras denunciarlo a la Guardia Civil, llevamos más de un mes esperando saber si su seguro se hace cargo del robo producido en el interior del castillo y aunque llamamos y llamamos nadie dice nada ni contesta. La única respuesta que obtuvo mi mujer sobre la seguridad se la dió el director del Castillo, diciéndola que si queríamos seguridad la teníamos que haber contratado (nadie nos lo dijo antes de la boda; con lo que pagamos de cubierto, que no es barato precisamente, pensábamos que ya estaba incluido). Además, cuando mi mujer le comentó que avisaríamos a otros novios de nuestra experiencia para que si celebran allí la boda contraten seguridad la respondió que él sabía dónde trabajaba, que tenía amigos en la universidad donde ella da clase y que también la podía crear mala fama. Después del disgusto de los ordenadores, no me parece unas respuestas ni adecuadas ni oportunas; da la sensación de que Mónico está pendiente más de grandes eventos y caterings que de bodas y del trato a los novios.
Esperamos que os sirva nuestra mala experiencia para reparar en aquellos detalles, que a veces solemos dar por hecho.