Ahora que han acabado las fiestas, los turrones y los reyes magos ya se han marchado, volvemos para enseñaros un proyecto que teniemos pendiente de mostraros.
Nos encantaba la idea de tener una bicicleta en el cocktail pero no conocemos a nadie que nos pudiera prestar una, hasta que un día se me encendió la bombilla; ¡la bici de mi abuelo! así que en una escapada de fin de semana aprovechamos para cargarla en el coche y traernosla para hacerla una puesta a punto.
La bicicleta en cuestión es una BH Gacela con unos 40 años a su espalda y miles de kilómetros recorridos.
Ahora os voy a contar como lo hemos hecho, seguramente no sea la forma más profesional de hacerlo pero para el uso que le vamos a dar nos sobra, aunque si nos ve algún forofo de las bicicletas clásicas lo más seguro es que se eche las manos a la cabeza... jejej
Tras llevar la bicicleta a nuestro trastero particular de manualiades bodiles y hacer un brainstorming para decidir el color nos pusimos manos a la obra; lo primero es desmontarla para trabajar lo mejor posible.
Para pintarla había oido hablar de una pintura con la que no hace falta lijar, ni imprimar y que agarra sobre cualquier superficie sin tratamiento previo; el producto milagroso se llama chalk paint.
Realmente no tiene ninguna complicación; limpiar de grasa y suciedad la superficie a pintar y una vez limpia aplicar capas finas de pintura hasta conseguir el acabado deseado.
Como nos decantamos en hacerla a dos colores hicimos una máscara para separar las zonas que iban pintadas en uno u otro color. Muy importante tapar con cinta de carrocero todo aquello que no queramos pintar; como los cromados o la cadena.
La pintura no tiene mucho más y es lo mas entretenido del proceso.
Ahora viene lo más duro; devolver el brillo a los cromados, para ello hay muchas opciones, desde frotar como locos a liquidos quita óxidos. nosotros nos decantamos por el frotar y para eso nada mejor que la lana de acero. Muy sencillo, solo coger un trozo y frotar y quedarte con la boca abierta al final del resultado.
Para finalizar se monta todo y tachán!!
Hemos aprovechado todo lo que tenía la bicicleta, salvo los manguitos que han venido del lejano oriente, ya que los originales en azul no mantenian la estetica.
Esperamos que os guste y esto si que sí es sssssuuuuuuper sencillo!!!! Animaros.
Un besín.
y de regalo unas cuantas fotos más de detallitos jejej.