Las que ya me conoceis sabeis que él y yo de por sí ya estamos comprometidos aunque tanto a él como a mí nos gustaba hacerlo más oficial con anillo y ya lo hemos hecho! Ahora sí que estoy comprometida! JAJAJA pero bueno ya dejo de hablar y os cuento la historia de cómo pasó y cómo yo no sospeché nada, que sé que eso es lo que os interesa.
10 DE JULIO DE 2020
Yo acababa de llegar a casa, mi turno había acabado y me tocaba comer para luego dormir una pequeña siesta, no sé quién hará más ejercicio si los peques o yo, solo sé que todos quedamos reventados.
Cuando justo en el momento que termino de comer m móvil empieza a sonar y para mi sorpresa era mi querido prometido.Silvia: Digamelo, melón.
Alex: Prepárate en 20 minutos, te secuestro.
Silvia: ¿Cómo?
* Fin de la llamada *
Tenía 20 minutos para quitarme mi ropa holgada que llevo a trabajar, maquillarme y para hacerme algo en el pero que lo tenía totalmente enmarañado. Subo corriendo las escaleras que van hacia mi cuarto, cierro la puerta y me pongo manos a la obra.
Con las prisas que me autosometo consigo terminar antes de lo previsto, por lo que bajo al salón a relajarme un poco. Me siento en el sofá, hago un pequeño suspiro y escucho el claxon. Alex había llegado.
Me despido de mi madre, cojo mi bolso, mi mascarilla, me pongo las gafas de sol y me dispongo a salir de casa. Alex no me espera en el coche, sino que entra en mi casa mientras me dice que espere adentro. Yo tan ingenua iba grabando un storie en Instagram cuando de repente me fijo en el vídeo y me doy cuenta que mi cuñada la pequeña estaba en los asientos traseros. Ya os imagináis cuál fue mi reacción...
¿Mi primer pensamiento? Fácil y sencillo. ¿A dónde coño me está llevando?
Después de dos horas en coche sin parar, estacionamos por un momento en una gasolinera ya que yo tenía hambre y quería pillar algo para cenar. Nada más entrar en la pequeña tienda, dos chicas majísimas con una sonrisa escondida tras la mascarilla nos saluda y nos dan la bienvenida, nosotros respondemos ante tal acto de igual manera y nos dividimos. Ales se dirige a por las bebidas (una botella de agua para mí y un Redbull para Alex) y yo me dispongo a ir a por la comida.¿A qué no os imagináis lo que cogí? Y no, no fue un bocadillo o una empandilla como hubiese hecho la gente normal, no (Además de que no había...). Me recorrí dos veces, observando y chequeando militradamente esas pequeñas cuatro estanterías que tenían comida, Kinder Bueno, Mars, Lays, Pringles... Hasta que las ví, esas pequeñas cosas deliciosas que hacía ya un largo tiempo que nos la comía (más concretamente desde los 12 años) y de las cuales tuve una fuerte y gran adicción; las maravillosas palmeritas.
Volvemos al coche y con ello comienza de nuevo nuestro viaje.
Hacer entre nosotros estos pequeños secuestros es lo habitual, ambos somos unos detallistas y románticos empedernidos y nos gusta sorprendernos el uno al otro. Por lo que no había nada por lo que sospechar.
Pasamos por ríos, pueblos donde Cristo perdió la chancla y más, paramos en un mirador donde el viento soplaba con tanta fuerza que casi me lleva volando con lo delgada que estoy, literalmente. Hasta que por fin llegamos a nuestro destino.
¡AL FIN DEL MUNDO!
Literalmente. ¡O al menos eso se pensaba hace años!
Llegamos a Cabo Finisterre, el fin del mundo en galicia, justo a tiempo para ver la puesta del sol en el acantilado y con un miedo que me salió de repente a que me pudiese caer. él me cede su chaqueta para que no coja frío y allí, con el atardecer del sol y decenas de personas viéndonos me pidió matrimonio. Pero eso ya os lo dejo a vosotras que lo veais por vuestra propia cuenta en el vídeo.Es un save the date que estoy haciendo. Aun me falta meter nuestro logo, que aun estamos creando, pero por lo demás ya está listo para ser enviado en diciembre. Bueno, exceptuando el pequeño detalle que en el último momento por añadire un vídeo que grabé en vertical se me cambió el formato y ahora todo el vídeo está en vertical, pero también lo voy a cambiar. Espero que os guste.
Por certo en el vídeo vais a ver que no me levanto cuando me lo pide porque me daba miedo la idea de que me podría caer así que mejor estaba sentada JAJAJA
Y por aquí os dejo unas pocas fotos que tengo de mi anillo, aun no le echo muchas, ya que aun hay familia que no sabe la buena nueva y entonces tengo que disimular con el anillo y quitarmelo... Pero cuando todos los sepan me haré muchas más fotos.