Buenas tardes, Comu.
Espero que tod@s estéis bien (y lo mismo para todos vuestros seres queridos).
Esta semana hemos decidido que lo mejor para todos los nuestros era posponer nuestra boda. Tenemos a muchos familiares y amigos que vienen desde otros puntos tanto de dentro como de fuera del país, a nivel de salud hemos tenido casos muy complicados de coronavirus en la familia... En concreto en la mía, en la que reside en Madrid; y, aunque, gracias a Dios, parece que todo va saliendo bien a nivel de salud, sigue siendo un tema que hace que tengamos el corazón en un puño. Por otro lado están las circunstancias personales de nuestros invitados, muchos han quedado muy perjudicados en cuanto a sus trabajos. Y, cómo no, todos esos invitados que,a pesar de estar aquí, tienen patologías y, por tanto, pertenecen a grupos de riesgo.
En resumen, que nuestra boda había pasado de ser una celebración súper deseada por todos, a una preocupación en toda regla y nosotros mismos fuimos, a poquitos, desilusionándonos.
Así que tomamos la decisión pensando en todos los nuestros. Nos fastidia "dejar atrás" nuestro querido 10/10/2020. Siempre tendrá un lugar en nuestro corazón y puede que nos planteemos "firmar igualmente" ese día... Pero el hecho es que la celebración grande ha pasado a estar prevista para el 4 de Diciembre de 2021.
Una decisión que puede que a mucha gente le de especial tristeza, pero hay que dejar el egoísmo a un lado y decir: mira, que sea en 2021 o cuando sea, pero que sea como queremos que sea. Nosotros no queremos reducir el nº de invitados, no queremos mascarillas, no queremos que nuestros mayores se queden en casa, queremos abrazos, queremos que nuestros invitados que vienen de otros puntos de España y de otros países acudan tranquilos y sin problemas... Y, lo más importante, queremos poder besarnos y abrazarnos.
El tema de la luna de miel nos daba más igual, pero sí que es verdad que también nos gustaría que, cuando fuese, pudiésemos ir a alguno de los destinos que teníamos en mente. Aunque eso es secundario, y la boda tampoco es una prioridad. Hay que ser razonables, lo único que de verdad importa en estos momentos es "salir de esta y seguir sanos". Todo lo demás: llegará, aunque no sepamos cuándo y aunque ahora nos toque ir acostumbrándonos a esta extraña "nueva normalidad".
¿Quién sabe?, ojalá esto se solucione cuanto antes y todas esas parejas que siguen siendo "la resistencia de 2020", cumplan su sueño este año que prometía ser tan bonito. Nada me haría más feliz. Yo creo que este año lo acabaremos "menos mal" de lo que nos cuentan, que todo esto mejorará y que pronto habrá una solución (como digo siempre, el mundo entero está peleando por dar con ella). Y, mientras tanto, hay que tener paciencia, ser responsables e intentar cuidarnos lo máximo posible.
Por la parte que nos toca, hemos recuperado la ilusión por nuestra futura boda invernal. Y, si tampoco puede ser por culpa de un rebrote (que ya veo venir los comentarios), pues buscaremos otro plan o ya se verá. Pero, hoy por hoy, creemos que posponer ha sido lo mejor EN NUESTRO PARTICULAR CASO (ojo, que yo respeto a todo el mundo) y tenemos la esperanza de que el 4/12/21 ya haya alguna solución en firme para este problema... Al menos, se sabrá más sobre ello y ojalá haya (aunque la vacuna se demore) algunos tratamientos cuya eficacia haya sido comprobada. De ponernos en lo peor, al menos, "estaremos más acostumbrados a esta nueva normalidad". Pero, lo dicho, seamos optimistas, seamos positivos y sigamos confiando en todos los científicos y sanitarios que se están dejando la piel por nosotros.
Quiero mandaros muchísimo ánimo y deciros que, por mi parte, retomo el tema de la boda con más ilusión que nunca. Porque, sea cuando sea: LLEGARÁ. Porque hay que seguir adelante, no volvernos locos, ir viendo y valorando lo que va ocurriendo y tranquilidad. Los sueños se cumplen y que nadie os diga lo contrario jamás. A veces tardan más de lo que teníamos previsto, pero todo acaba sucediendo.
Me gustaría aprovechar esta ventanita para mostrarme agradecida con todos los que forman parte del sector nupcial. En los momentos buenos, todo el mundo es fenomenal... Pero, cuando de verdad vemos la calidad de las personas, es en los malos momentos. En nuestro caso, todos nuestros proveedores nos han dejado sin palabras y, si ya antes les estábamos agradecidos... Después de todo esto: CHAPEAU.
Ánimo para todos y que nunca, nunca decaiga esa ilusión, esa positividad, esa esperanza. Gracias también a toda esta comunidad por estar SIEMPRE al pie del cañón.
Un abrazo enorme.
Ángela