Elegí mi vestido en Shahila Novias (Segovia), de la colección de Ada Novias. Era el cuarto vestido que me probaba y al momento supe que no quería buscar más. Había encontrado mi vestido perfecto.Estoy muy contenta con la elección de modelo que hice, pero no así con la profesionalidad y el trato mostrado por Shahila. Tras la elección y dejar pagado un 80% del vestido llegaron los problemas. Por motivos laborales y de lugar de residencia, desde el inicio le comenté a Shahila que no podía ir cualquier día a Segovia a hacerme las pruebas del vestido y que me sería muy útil si me daba una fecha aproximada de las pruebas de vestido para poder cuadrar fechas en el trabajo. Todo lo que obtenía eran largas del estilo “ya lo iremos viendo, no te preocupes, aún hay tiempo”. En dos ocasiones incluso llegué a presentarme físicamente en la tienda para concretar estas citas, cosa que tampoco fue efectiva. Finalmente, acordamos a través de Whatsapp una fecha para la primera prueba.La primera prueba fue bien, vimos qué arreglos necesitaba el vestido: meter el bajo, arreglar las mangas y el escote, pues este no se ajustaba bien y hacía que la tela se voltease y se formase una abolladura en mi lado izquierdo del pecho.En la segunda prueba comprobamos que el bajo lo habían marcado a la perfección, al milímetro, pero las mangas y el escote seguían siendo un desastre. En todo momento nos dijeron que se solucionaría pues era “cosa de plancha” y que al plancharlo quedaría perfecto.Cuando me lo probé de nuevo vi que no era así. El escote seguía estando sin ajustar. Mi madre, que ha estudiado corte y confección, intentó dar ideas sobre cómo podría solucionarse y ahí comenzaron los verdaderos problemas quedando patente la falta de profesionalidad de Shahila. Ella dijo que lo que proponíamos “no iban a hacerlo, que era una locura, que suponía desmontar arte del vestido para que el escote quedara bien” y además “casi no se notaba”. Intentaron solucionarlo sin éxito con ideas como poner una hombrera al vestido (cosa que no lo solucionaba tampoco). Llegaron incluso a decir que era culpa mía porque, según argumentaban, tengo un pecho más grande que otro. Tras esto, me dijeron que la siguiente vez que nos viéramos sería ya a tres días de la boda para recoger el vestido. Le dije que obviamente no me iba a llevar el vestido sin terminar (faltaba por meter el bajo, coser las mangas y arreglar el escote) y sin ver cómo quedaba o si se habían solucionado los defectos. Al final, conseguí que accedieran a volver a probármelo antes de recogerlo a 4 días de la boda.Finalmente, decidí que prefería llevarme el vestido a una modista que conozco para que ella pudiera solucionarlo pues en Shahila novias no nos daban garantías ni soluciones. Cuando fueron mi hermana y mi madre a recoger el vestido (ya pagado) les dijo que no podían llevárselo si no firmaban un documento en el que ponía que recogían el vestido en perfectas condiciones y estaban de acuerdo con el resultado, cosa que no era así. Al intentar explicarle a Shahia que no podían firmar ese documento, pues no estaban conformes, ella se negó en rotundo a darles el vestido.Al final, y con intervención de la policía, se modificó el documento poniendo simplemente que se recogía el vestido y pudieron llevárselo (todo esto el lunes de la semana de la boda).Llevamos el vestido a la modista que conocíamos y nos dijo que era algo fácil de solucionar y le sorprendió que no hubieran querido o sabido hacerlo ellas. La modista dejó el vestido perfecto en una tarde de trabajo.Estoy muy decepcionada con la profesionalidad y el trato mostrados por Shahila Novias. Son vestidos para un día muy importante que deberían quedar perfectos y ellas, desde luego, no lo consiguieron.
Antes de los arreglosTras una tarde de trabajo de la modista